Decenas de inmigrantes logran entrar en Macedonia desde Idomeni

El fotógrafo, que se encontraba con unos compañeros no lejos de Gevgelija, del lado macedonio de la frontera, vio de pronto a una persona "aparecer" ante el coche en el que se desplazaba, y luego a "dos o tres más".

Estos individuos salían de un bosque en el que luego vio a "unas cincuenta personas descansando", después de un periplo de tres horas desde Idomeni, que los obligó a cruzar un río. Entre ellos había "muchas mujeres, niños, e incluso una mujer que llevaba un gato". Al ver a los periodistas, los inmigrantes "no se mostraron perturbados", y retomaron su marcha, probablemente hacia la frontera con Serbia.

Miedo y cansancio

El fotógrafo quedó sorprendido por su "expresión dramática, su cara tensa", marcada por "el miedo y el cansancio", y el silencio total con el que avanzaban. "Se podían oír sus pasos en el asfalto", dijo. Minutos después se puso a llover con fuerza. El pasado 15 de marzo, cientos de inmigrantes intentaron cruzar ese río, ayudados por activistas. La tentativa, muy mediatizada, no tuvo éxito, y la policía macedonia los expulsó de vuelta a Idomeni manu militari.

Desde comienzos de marzo, más de 10.000 inmigrantes acampan en condiciones miserables en Idomeni, separado de Macedonia por una alambrada doble. Los migrantes de Idomeni forman parte de los alrededor de 54.000 bloqueados en Grecia por el cierre de la "ruta de los Balcanes", de la que Macedonia, un pequeño país de dos millones de habitantes que no pertenece a la UE, era el punto de partida.