Uno de los suicidas de Bruselas fue carcelero de rehenes franceses en Siria

Según una de esas fuentes, cuatro periodistas franceses -Didier François, Pierre Torrès, Edouard Elias et Nicolas Hénin- afirmaron que uno de sus rehenes se llamaba Abou Idriss y Nicolas Hénin "ha identificado formalmente" a dicho sujeto en la persona de Najim Laachraoui, según ha confirmado su abogada tras difundirse estas informaciones en la prensa francesa.

Este jueves se supo además que Laachraoui había trabajado en la terminal del aeropuerto donde perpetraron el atentado hasta 2012, pocos meses antes de su partida hacia Siria, según la televisión belga VTM. El joven, que junto a Ibrahim El Bakraoui se hizo explotar a la entrada del aeropuerto, "trabajó hasta finales de 2012 en Brussels Airport", durante un periodo de cinco años como interino, señala la cadena privada.

El Parlamento Europeo también informó este mes de que Najim Laachraoui también había trabajado brevemente para una empresa de limpieza subcontratada para la institución en 2009 y 2010. Laachraoui, belga de 24 años, logró llegar a Siria en febrero de 2013 para unirse a las filas de los yihadistas del grupo Estado Islámico.

Imprevisto en el aeropuerto

Por otro lado, el diario La Dernière Heure publica hoy que el tercer presunto terrorista del atentado del pasado 22 de marzo en el aeropuerto internacional de Bruselas, Mohamed Abrini, tenía intención de hacer estallar su carga explosiva pero tuvo que renunciar a su plan tras un imprevisto. La Fiscalía federal ha rechazado confirmar las informaciones de La Dernière Heure y no quiso dar detalles sobre las investigaciones en marcha.

Según el diario, el problema que encontró fue debido a que la primera explosión, causada por uno de los dos terroristas suicidas, le propulsó a varios metros del carro de equipaje en el que transportaba los explosivos, según se observa en las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia del aeropuerto, indica el mismo diario. El movimiento de pánico que se produjo tras la primera explosión provocó que una avalancha de gente se moviera en una dirección que impidió al sospechoso llegar hasta su carga explosiva. Las dificultades hicieron que el sospechoso, que además era consciente de que una segunda explosión iba a tener lugar con carácter inmediato, decidiera abandonar el aeropuerto, indica el diario.

Las imágenes revelan que lo primero que hicieron los terroristas al llegar al aeropuerto en taxi fue comprobar el panel de salidas antes de dirigirse hacia los mostradores de facturación de los vuelos con destino a Israel, Estados Unidos y Rusia. A partir de esas imágenes grabadas por las cámaras, los investigadores lograron identificar a los dos terroristas suicidas y al "hombre del sombrero", que resultó ser Mohamed Abrini. El servicio belga de desactivación de explosivos encontró gracias a las grabaciones la bolsa del tercer presunto terrorista, y la hizo estallar de manera controlada.