«Muchos han perdido las piernas»

"Era el pánico general. Me escondí y esperé cinco, seis minutos. Algunas personas vinieron a pedirme ayuda", ha agregado, con las manos aún ensangrentadas. "Ayudé al menos a siete heridos. Retiraron cinco cuerpos que ya no se movían", ha continuado. "Veía gente en el suelo con sangre que ya no se movía. No estoy bien psicológicamente. Es el horror, Bélgica no merece eso", ha dicho sin poder contener el llanto.

Valérien, otra testigo, afirmó haber visto "heridos por todos lados". Vi una madre que no tenía heridas pero su hijo estaba herido", ha afirmado. "Todo el mundo huía, todo el mundo buscaba un lugar para esconderse. Era el descontrol total", ha contado por su parte Michel Mpoy, de 65 años y que fue el aeropuerto a buscar a un amigo que llegaba de Kinshasa (República Democrática del Congo).

La doble explosión en el aeropuerto de Bruselas y al menos una tercera en una estación de metro de la capital belga dejaron este martes un balance provisional de al menos 26 muertos y decenas de heridos. Los diferentes testimonios recogidos por la AFP coinciden en que la primera explosión tuvo lugar hacia las 8:00 horas.

Una hora más tarde, una periodista de la AFP vio unos cientos de personas evacuadas en el aeropuerto, llamando a sus familiares por teléfono. "Oímos un gran bum", afirmó Anne, que trabaja en el hall de partidas. "Creímos que era por los trabajos, ya que hay muchas obras, pero vimos personas llegar aterrorizadas", continuó. Algunas personas fueron evacuadas hacia una pista del aeropuerto y permanecieron allí al aire libre rodeadas por las fuerzas de seguridad.

Confusión

Jean-Pierre Lebeau acababa de llegar al aeropuerto procedente de Ginebra cuando se produjo la primera explosión. "Sentí el impacto. El techo cayó y sentí olor a pólvora". A una decena de kilómetros del aeropuerto, poco después de las 9:00 horas locales se produjo una tercera explosión en la estación de Maelbeek, en el corazón del barrio europeo de Bruselas.

La situación era muy confusa, con una gran nube de polvo que escapaba de la boca de salida del metro y el sonido de sirenas de ambulancias y patrulleros de la policía. Un periodista de la AFP vio una quincena de personas en el suelo recibiendo primeros auxilios. Muchos de ellos tenían el rostro ensangrentado, algunos lloraban.

La escena se desarrolló a uno trescientos metros de los edificios de la Comisión Europa y otras sedes de la instituciones comunitarias en un horario en el cual cientos de funcionarios se dirigían a su trabajo. "Hoy fui al trabajo a pie. Habitualmente tomo el metro y bajo en Maalbeek. La gente lloraba en la calle. A nosotros nos bloquearon en las oficinas", contó a la AFP Ariane Moret, una francesa que trabaja en la zona. La policía estableció rápidamente un perímetro de seguridad, cortando el tránsito en las avenidas principales del barrio.

Pánico y un mar de ambulancias

El diario belga Le Soir recogía en directo testimonios de pasajeros que han presenciado las explosiones en el aeropuerto de Zaventem. El periodista Laurence Lory apunta que primero hubo una amenaza de bomba. "Nos advirtieron de que el aeropuerto estaría bloqueado a hasta las 11.00 horas".

Finalmente la supuesta amenaza se materializó y las explosiones sembraron el caos. Hay un poco de pánico y bastantes heridos. () No paran de llegar ambulancias. Hay gente por el suelo, cuenta una de las personas que también aporta su experiencia. David Crunelle, otro testigo, que hubo una gran cantidad de polvo desde el terminal de salida a Estados Unidos, donde se sientieron las explosiones.

Gil Durant explica que en la zona de la primera explosión reventó un escaparate de las instalaciones. Unos segundos más tarde, en la zona de llegadas, estallaron todas las ventanas. Muchos de los heridos vestían uniformes del aeropuerto de Bruselas y de Brussels Airlines.

Otro usuario del aeropuerto, Arnaud Lombardo, ha publicado en Twitter varias imágenes del estado en el que ha quedado la terminal junto a una pregunta: ¿Estamos preparados para esto en nuestra casa? ¿Hay que acostumbrarse a ello?

Taa Wongbe, también en el aeropuerto, publicaba unas imágenes de la evacuación tras la explosión. Las imágenes son estremecedoras.

Patrice Leprince, un periodista que está junto a la estación de metro de Maelbeek, señala que uno de los heridos ha comentado que corrió por su vida.

Precisamente, el usuario de Twitter @alxdm ha publicado una imagen impactante de cómo ha quedado uno de los vagones del metro hecho añicos.

Una eurodiputada, testigo directo

Soledad Cabezón, Eurodiputada socialista que estaba en el aeropuerto de Bruselas, ha vivio en primera persona las explosicones. "Acababa de pasar el control y estaba desayunando. Comenzó la gente a correr y se escucharon algunos disparos, que no sabía si eran de la Policía", ha contado en la Cadena SER. A pesar de la situación de pánico que suelen vivir en estas situaciones, Soledad ha reconocido que "ha habido calma en todo momento. No ha habido nervios entre la gente, dentro de la situación que hemos vivido. No ha habido ningún alboroto, salvo los primeros momentos de careras y no ha habido apelotonamientos".

La Policía les pudo sacar de la Terminal A hacia la pista, como contaba la eurodiputada: "Hemos salido de la terminal A y ahora estamos en la zona de la pista y esperando autobuses. Estaremos unas 1.000 personas esperando que nos den instrucciones y nos evacuen o nos digan dónde nos van a llevar. Además, ha reconocido que "tal y como estamos en la terminal A nos empezaron a llegar mensajes desde fuera y una foto con las imágenes de la explosión. Por último ha señalado que al estar fuera estamos menos preocupados, pero antes cuando estábamos en la Terminal A había más preocupación, pero una vez que hemos podido salir, más tranquilos dentro de la situación.

Una delegación de 13 representantes de plataformas de apoyo a la sanidad pública de Galicia, entre ellos varios médicos, han sido testigos en primera línea este martes de la jornada de horror vivida en Bruselas. "Estábamos saliendo del metro para dirigirnos al Parlamento, donde teníamos una reunión, y vimos salir una columna de humo y gente gritando", ha relatado uno de los miembros de esa delegación, Manuel Martín, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

Según ha afirmado, los componentes del grupo se salvaron "por los pelos" y, cuando se dieron cuenta de la magnitud de lo sucedido "el clima fue de conmoción total". Asimismo, ha señalado que se enteraron de los atentados porque un familiar llamó a una de las personas que está con ellos en Bruselas.