Ander Azpiroz
Lunes, 14 de marzo 2016, 11:15
En un gesto inusual, España plantó este lunes cara a sus socios de los 28 y anunció su oposición a firmar un tratado con Turquía que implique la posibilidad de expulsiones colectivas a este país de refugiados que intenten alcanzar territorio europeo.
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El encargado de ... hacer pública la ameneza fue el ministro José Manuel García-Magallo. El titular de Exteriores en funciones señaló en Bruselas que el acuerdo que se negocia con Ankara es inaceptable porque es contrario a la legalidad internacional, a la Convención de Ginebra y a los Tratados europeos. El jefe de la diplomacia insistió en que las medidas que los 28 pongan en marcha para aliviar la crisis migratoria deben «ser respetuosas con los derechos humanos de las personas que tienen que huir de su país por razones de persecución de cualquier tipo». Esto incluye que los sirios que llegan a un país europeo, a los que asiste el derecho al asilo, puedan «exponer sus razones» para pedir refugio y que éstas sean consideradas de acuerdo con el procedimiento legal. Además, sostuvo Margallo, en caso de que la petición de asilo sea denegada el solicitante «tiene derecho al recurso y, en el supuesto en el que pierda el recurso, que sea deportado a un país que les garantice la protección, el respeto de su integridad física y el respeto de su dignidad humana».
Frente las dudas planteadas por España, la Comisión Europea afirmó hoy que el acuerdo con Turquía es absolutamente legal con la legislación internacional.
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