Borrar
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Efe

Trump reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental

El presidente de EE UU consique que Rabat se sume así a su plan para Oriente Medio y, como otros países árabes, entable relaciones diplomáticas con Israel

Mercedes Gallego

Nueva York

Jueves, 10 de diciembre 2020, 17:39

En sus últimos días en la Casa Blanca, Donald Trump está decidido a poner el mundo del revés, a perdonar anticipadamente a sus colaboradores y a premiar a sus amigos internacionales con aquello que más desean. Ayer sacrificó el Sahara Occidental para apuntarse un ... tanto en su política con Oriente Medio al conseguir que Marruecos restablezca relaciones con Israel a cambio de que EE UU reconozca su soberanía sobre la antigua colonia española. «Hoy he firmado una proclamación reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental –anunció sorpresivamente por Twitter–. La propuesta de autonomía para el Sahara es la única base para una solución justa y duradera que traiga paz y prosperidad».

El portavoz del secretario general de la ONU Stéphane Dujarric admitió que la noticia le había cogido tan por sorpresa como al resto del mundo, porque el Gobierno de Trump no le dio ningún anticipo al organismo que ha auspiciado las conversaciones de paz durante durante medio siglo. «Creo que todavía es posible encontrar una solución –afirmó–, pero tiene que ser de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad 2440 y 2548, por nombrar algunas», que reconocen el derecho a la autodeterminación del Sahara Occidental.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha insistido siempre en que la única solución posible para la colonia que España abandonó en 1975 tiene que ser negociada entre las partes –el Frente Polisario, Marruecos, Argelia y Mauritania–. La realización de un referéndum se ha visto obstaculizada por la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre el censo de votantes, sin que las conversaciones mantenidas en Ginebra bajo el auspicio de la ONU hayan dado frutos.

El portavoz de Naciones Unidas pidió una respuesta «contenida» que no incite a la violencia ni inflame más los ánimos en una región en la que apenas el mes pasado grupos proindependencia rompieron el alto al fuego que duraba tres décadas. El pacto que convierte a Marruecos en el cuarto país árabe en reconocer a Israel se selló al estilo de Trump, durante una llamada de teléfono personal entre el presidente de EE UU y Mohamed VI. Con ello, el rey de Marruecos acepta también garantizar vuelos directos a Tel Aviv y permitir la entrada en el país a todos los israelíes.

Repercusiones diplomáticas

Marruecos tiene una importante colonia judía que se ha visto afectada por la falta de relaciones diplomáticas entre ambos países. Cerca de un millón de judíos marroquíes viven en Israel y visitan ocasionalmente el reino, donde en los últimos años Mohamed VI ha dado instrucciones de restaurar y preservar la herencia judía.

El pacto anunciado ayer ha sido trabado por Jared Kushner, que también selló pasos similares con Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Sudán, todos ellos separados geográficamente de Israel, y siempre con el apoyo tácito de Arabia Saudí, con cuyo príncipe heredero Monhamed bin Salman mantiene gran amistad el yerno del presidente. Sin embargo, la idea habría partido del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que según la prensa de su país cabildea desde febrero para que las partes la adopten. De hecho, Marruecos e Israel ya compartían inteligencia, porque según Amnistía Internacional el reino alauí utiliza software israelí para espiar a activistas y periodistas dentro de su territorio.

En su declaración el rey marroquí ha asegurado que este trato no compromete su «determinación para seguir trabajando en la búsqueda de una paz justa para Oriente Próximo», pero Hamás lo ha considerado «una traición a Palestina y a Jerusalén».

Netanyahu tiene buenas relaciones con el próximo presidente electo de EEUU Joe Biden, pero se asegura de exprimir las estridencias de Trump en sus últimos días para aislar aún más a Irán, que acaba el mandato de Trump con diez veces más uranio del que tenía en 2016. Se espera que Biden intente retomar el tratado antinuclear que él mismo ayudó a negociar junto a John Kerry, entonces secretario de Estado y ahora parte su gobierno como zar para el cambio climático.

Será uno más de los frentes abiertos con los que se encontrará el gobierno de Biden, que podría encontrar el mundo mucho peor para cuando jure el cargo el próximo 20 de enero. Netanyahu se prepara construyendo un frente contra Irán que merme su influencia exterior. En las próximas semanas Trump todavía podría anotar Catar a su ristra de países árabes que normalizan las relaciones con Israel. Si bien Arabia Saudí hubiera sido el premio gordo, la casa de Saud no parece estar lista para ese paso.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Trump reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental