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Ataque a la torre de telecomunicaciones de Kiev. . Reuters

Rusia ataca Kiev

Destruye la torre de televisión e insta a la población a dejar sus casas tras un duro bombardeo a Járkov, segunda urbe del país

RAFAEL M. MAÑUECO

Corresponsal en Moscú

Martes, 1 de marzo 2022

La torre de televisión de Kiev resultó este martes alcanzada por disparos de misiles de las tropas rusas. La explosión causó la muerte de cinco personas -al menos otras tantas habrían resultado heridas- y se interpretó como el aviso del Ejército invasor de un inminente ... e importante ataque contra zonas estratégicas de la capital ucraniana. De hecho, Moscú instó a los civiles residentes en estos enclaves a que abandonasen sus domicilios para ponerse a salvo.

Kiev ha resistido -cuando menos hasta la noche de este martes- el duro asedio de los rusos calle por calle. Una oposición que ha exasperado al presidente Vladímir Putin, quien tampoco ha logrado dar caza a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. Este ha enviado mensajes desde distintos puntos de la capital, siempre en movimiento, y ahora estaría refugiado en un lugar seguro. El hecho de que Rusia organizara desde el fin de semana una formidable maquinaria de guerra, compuesta por tanques, blindados y transportes de tropas en una larga columna de 60 kilómetros de longitud en avance hacia Kiev auguraba este martes la intención del Kremlin de acabar con la resistencia.

Las emisiones de televisión quedaron cortadas tras la explosión. Con anterioridad, el Ministerio de Defensa ruso lanzó un mensaje a los habitantes de la capital y advirtió que se preparan ataques de «alta precisión» contra instalaciones del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). «Se van a producir disparos «contra instalaciones tecnológicas del SBU y otros centros sensibles», vinculados a actividades de propaganda y ciberseguridad. «Pedimos a los ciudadanos ucranianos que están siendo utilizados por nacionalistas para perpetrar sus provocaciones contra Rusia, así como a los residentes de Kiev que se encuentren cerca de estas instalaciones, que abandonen sus domicilios», alertó el ministerio en su comunicado. La advertencia contradice la promesa del Kremlin de no lanzar bombas sobre zonas residenciales.

Según el comunicado, la operación trata también de «prevenir acciones de propaganda contra Rusia», un argumento al que el Kremlin ha recurrido en esta semana larga de guerra para justificar los ataques a diferentes instalaciones de la exrepública. Moscú asegura que los servicios secretos ucranianos están empleando determinado hardware y software «contra los sistemas de comunicación» de Rusia y subraya que, desde el inicio de la «operación especial» (la entrada de sus tropas en Ucrania), los ataques contra «varias instituciones estatales de la Federación Rusa se ha multiplicado».

El nuevo asalto, que algunos medios predecían para la madrugada pasada siguiendo el guión de anteriores bombardeos nocturnos, sucede cuando las fuerzas rusas llevan ya casi una semana tratando infructuosamente de hacerse con Kiev. El mando militar ucraniano informó este martes por la mañana de la presencia de contingentes de invasores en número considerable en las inmediaciones de Kiev y otras ciudades.

Armas pesadas

Aparte de la columna militar fotografiada por los satélites en dirección a la capital -cuya longitud se duplicó en un solo días-, en la parte sur de Bielorrusia, junto a la frontera, se han concentrado unidades terrestres y de helicópteros de combate para intervenir también en la batalla de Kiev. Zelenski, fijó este martes la defensa de la ciudad como principal «prioridad» y nombró al general Mikola Zhernov jefe de su Administración militar. El alcalde, Vitali Klichkó, resaltó la importancia de la capital como símbolo del Estado. Reiteró que «el enemigo está a las puertas de la ciudad» y aconsejó a sus pobladores permanecer en sus casas.

LAS CLAVES:

  • 5 civiles resultaron muertos en el ataque contra la torre de televisión de Kiev, mientras que otros siete perdieron la vida en la explosión que destrozó una sede gubernamental en Járkov, la segunda ciudad del país.

Mientras, por sexto día consecutivo, Rusia intentó hacerse con Járkov, la segunda ciudad del país, escenario de encarnizados combates y uno de los lugares en donde más bajas sufren ambos bandos, si bien la parte rusa parece la más damnificada. Los alrededores están sembrados de tanques rusos calcinados. Una columna entera fue destruida en los primeros días de la invasión. Este enclave tiene casi 1,5 millones de habitantes, la mayoría de habla rusa.

Járkov amaneció este martes en medio de un intenso bombardeo de las lanzaderas múltiples Grad, que empezó ya en la víspera. El gobernador de la región, Oleg Sinegúbov, explicó que «esta mañana la plaza central de nuestra ciudad y la sede del gobierno local fueron atacadas de forma criminal. El ocupante ruso continúa usando armas pesadas contra la población civil».

Este martes se reportaron ocho ciudadanos muertos y seis heridos tras un ataque aéreo contra Járkov. El presidente, Volodímir Zelenski, calificó el bombardeo de «crimen de guerra. Es terrorismo de Estado por parte de Rusia». Un poco más al oeste de esta ciudad, en Sumy continúan los choques armados entre los defensores ucranianos y las tropas invasoras. Al final del día se informó de un número sin cuantificar de bajas en ambos bandos, pero en cualquier caso muy numerosas.

La ofensiva, que ha aumentado en virulencia, con luchas feroces en numerosos municipios, se intensificó tras el encuentro mantenido por delegaciones de Kiev y Moscú en la región bielorrusa de Gómel, junto al paso fronterizo de Alexandrovka. Después de cinco horas de reunión con escasos avances, los dos equipos acordaron mantener una nueva reunión. Este martes se especuló con que se produzca este miércoles en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.

No obstante, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que es pronto todavía para que el presidente, Vladímir Putin, evalúe el contenido de las conversaciones mantenidas el lunes. «Tenemos que analizar y después pensar en las perspectivas que nos han trasladado». Peskov confirmó que las conversaciones continuarán. Sin embargo, esta circunstancia, según opinó el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, no significa que tenga que pararse la guerra. Shoigú manifestó este martes que la «ofensiva continuará hasta que alcancen los objetivos señalados», es decir, la «desmilitarización» de Ucrania y su «desnazificación».

Más de 6.000 unidades militares en columna

Sesenta y cuatro kilómetros de vehículos militares en caravana de a uno, de a dos y hasta de a tres. Las fuerzas rusas avanzaron este martes hacia Kiev desde el norte en un despliegue del que daban testimonio imágenes de satélite tomadas por la empresa estadounidense Maxar. Una columna de la que formaban parte blindados, carros de combate y transportes de tropas y combustible. El amenazante convoy estaba compuesto por entre 6.000 y 8.000 unidades.

Muchas podrían parecer camiones, pero son fortalezas como el Kamaz-6351, capaz de atravesar paredes de medio metro de altura o subir pendientes de hasta 31 grados. Este modelo desplaza 38 toneladas y, además de servir para el transporte de combustible, puede ser utilizado como plataforma para sistemas de combate. Lo mismo ocurre con el 4314, el camión más común en los ejércitos, utilizado para movilizar armas, módulos de alojamiento, tanques e infantería.

Todo parecía indicar que en la caravana viajaban miles de uniformados, a bordo de vehículos como el Ural-4320, un camión todoterreno 6x6; el BPM-97, otro todoterreno blindado de tracción 4x4 al que se le pueden acoplar distintos modelos de torretas ametralladoras; o el BTR-90, unidad de combate empleada como transporte blindado de personal y equipada igualmente con cañón y torreta.

Además de decenas de tanques -T-72, T-80 y T-90, los modelos más recurrentes de las Fuerzas Armadas rusas-, en las fotografías captadas desde el aire también se podían apreciar vehículos de artillería y los imponentes BM 21, dotados con un sistema múltiple de lanzamiento de cohetes. Cada uno carga cuarenta tubos y tienen un enorme poder destructivo en el campo de batalla. Esta descomunal hilera de efectivos no fue el único movimiento militar llamativo detectado este martes. En el norte, en territorio bielorruso pero justo en la frontera con Ucrania, 300 tanques y varios helicópteros de combate esperaban órdenes del Kremlin para movilizarse.

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