Una hilera de viviendas destruida por la explosión de un misil en Járkov efe

Los bombardeos rusos pulverizan el Donbás

El Kremlin asegura haber matado a 350 militares ucranianos en Mikolaiv, mientras se ultima un pacto para desbloquear la exportación de cereal

Ivia Ugalde

Miércoles, 13 de julio 2022, 16:22

Una lluvia de misiles lanzada en las últimas horas por Rusia ha hecho del Donbás un cementerio humeante, donde campan a sus anchas el fuego y la devastación. Vladímir Putin, firme en su estrategia de apoderarse cuanto antes de las últimas zonas que le quedan ... por conquistar de la región, ha recrudecido su ofensiva. Los reavivados ataques, según el Ministerio de Defensa de Moscú, habrían asestado este miércoles uno de los golpes más sangrientos a las tropas ucranianas en los casi cinco meses de invasión. El escenario: la ciudad sureña de Mikolaiv, donde el Kremlin informó de que al menos 350 miembros del Ejército de Kiev perdieron la vida en un bombardeo contra un astillero, si bien las autoridades ucranianas no quisieron pronunciarse al respecto.

Publicidad

«Misiles de alta precisión lanzados por aviones contra un astillero en la ciudad de Mikolaiv han destruido a más de 350 integrantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania y 20 unidades de equipamiento militar de la reserva del grupo operativo Kajovka», fueron las palabras del portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov. Asimismo detalló que el ataque había resultado doblemente exitoso, ya que habría dado alcance también a un «batallón de artillería, lo que ha causado al menos 70 muertos».

Noticia Relacionada

En Mikolaiv, una de las principales ciudades de Ucrania y que a su vez es considerada la llave a Odesa, los obuses y misiles golpearon en 28 ocasiones en menos de un día. La tormenta de fuego no fue menor en la localidad de Sumy, en el noreste del país, con 66 bombardeos en tan solo 24 horas. Así lo confirmó el gobernador, Dmytro Zhyvytsky, quien habló de graves daños registrados en las comunidades rurales de Znob-Novhorodske, Shalyhine, Bilopillia y Krasnopillia.

La guerra del «terror» desplegada por Rusia es total, como aseguró este miércoles el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cuando durante su intervención telemática ante la Conferencia de Liderazgo Asiático denunció que desde el 24 de enero las Fuerzas Armadas al mando de Putin han lanzado 2.960 misiles contra ciudades. «Y el objetivo principal son los objetos civiles», lamentó.

Las acusaciones de Zelenski se producían al mismo tiempo en que el alcalde de Zaporiyia, Anatoli Kurtev, daba cuenta de dos ataques sobre la ciudad. «Desafortunadamente han dejado víctimas», dijo, sin precisar cuántas. El consejo de la Administración prorrusa en la localidad, por el contrario, se apresuró a matizar que la operación se había lanzado contra instalaciones civiles convertidas en bases militares. El organismo afín a Moscú detalló que hay al menos 80 infraestructuras de este tipo en el país tras la apariencia de escuelas, centros culturales, instalaciones deportivas y centros comerciales, pero que en realidad serían refugio de soldados y almacenes de armas.

Publicidad

Informe de Inteligencia

El aumento de los bombardeos sobre el territorio ucraniano parece confirmar la teoría expuesta por la Inteligencia británica en su último informe. De acuerdo con sus investigaciones, Putin estaría calentando motores para lanzar una gran ofensiva que le permita apropiarse de toda la superficie de Donetsk. La caída de las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk resultaría vital en ese propósito y significaría el absoluto control del Donbás, ya que el Ejército ruso asegura que Lugansk, la otra provincia, está en su poder.

La población, entretanto, aterrorizada por la brutalidad con la que es destruido todo lo que se interpone en el camino del Kremlin, se ve en su mayoría forzada a huir y quienes no lo consiguen se resignan a «mantenerse escondidos en los sótanos». Pero si algo ha quedado claro es que en la guerra no hay lugar seguro. Así lo atestiguan los equipos de rescate ucranianos al seguir hallando cuerpos entre los restos del edificio residencial que fue destruido el domingo por misiles rusos en Chasiv Yar, Donetsk. Tras hallar otros cuatro cadáveres bajo los escombros, el balance de fallecidos se eleva a 45.

Publicidad

Con la maquinaria bélica en pleno apogeo, parece cada vez más remoto que Kiev y Moscú encuentren una salida negociada al conflicto. En cualquier caso, ambas partes volvieron a verse las caras este miércoles por primera vez desde el 29 de marzo. El lugar elegido fue Estambul, donde expertos militares de Rusia y Ucrania en presencia de representantes de Turquía, como país anfitrión, y la ONU se citaron para intentar desbloquear la exportación de los 20 millones de toneladas de cereales que aguardan en puertos de Odesa a ser transportados por el mar Negro. El encuentro, de forma sorprendente, se saldó con un acuerdo conjunto de impulsar un centro de coordinación dedicado a la exportación del grano para los puertos ucranianos, según confirmó el ministro de Defensa otomano, Hulusi Akar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad