Los países del G7 se comprometen a financiar más vacunas

El anfitrión de la reunión virtual, Boris Johnson, destacó un compromiso de colaboración para lograr que en cien días puedan desarrollarse vacunas capaces de responder a las nuevas variantes de covid-19. Prometió que Reino Unido donará a países en desarrollo el superávit de vacunas- ha contratado el suministro de 400 millones de dosis para 67 millones de habitantes- cuando ya se haya inoculado a la población británica.

El presidente francés, Emmanuel Macron, propone que la Unión Europea y los países del G7 den inmediatamente el 5% de sus vacunas a los que no las tienen. Según el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, hay más de cien países que no han recibido ninguna dosis. Más de 190 millones de personas han sido vacunadas en el mundo y casi ninguna en África, según Médicos sin Fronteras.

Estados Unidos ya había anunciado en diciembre su compromiso de donar 3.300 millones de euros a lo largo de dos años y ahora lo ha confirmado. La Unión Europea se ha comprometido a duplicar su donación, hasta mil millones de euros. Reino Unido era hasta ahora, con cerca de 770 millones, el mayor donante al Acelerador ACT, de la Organización Mundial de la Salud(OMS), que organiza la distribución entre países necesitados de tratamientos y vacunas, estas a través del ente Covax.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, secretario general de la OMS, afirmaba también este viernes, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que «la equidad en las vacunas no solo es lo correcto sino que también lo más inteligente», argumentando después, según 'The New York Times', que cuanto más tiempo pase sin que la población mundial sea vacunada, más tiempo estará descontrolada la pandemia.

La OMS estima en 19.000 millones de euros el déficit de financiación que tiene para cumplir el objetivo de dotar a los países más pobres de los instrumentos para combatir la pandemia y el G7 estima su propia aportación en algo más de 6.200 millones. En su comunicado invita a otros países y a instituciones financieras internacionales a contribuir al fondo.

La presidencia británica del G7 cristalizará con la reunión presencial de los jefes de Estado y de Gobierno en junio, en la región de Cornualles. El intercambio virtual promovido por Johnson este febrero parecía enfocado a la promoción de una imagen de unidad entre sus miembros, tras la salida del escenario de la diplomacia internacional del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El nuevo presidente, Joe Biden, había anunciado antes de la reunión el regreso de su país a los acuerdos de París para la reducción de emisiones de CO2. Esa reinserción en el consenso internacional ha permitido al G7 ofrecer una promesa de colaboración en el sostenimiento de la recuperación económica por el impacto de la pandemia y situarla en el marco de inversiones en la economía verde.

El francés Macron aprovechó el momento para puntualizar que su promoción de una autonomía europea para su defensa es una forma de dar fuerza a la Alianza Atlántica, cuyo papel es reforzado por la presidencia de Biden. El nuevo presidente expresó su compromiso con la OTAN en un discurso pronunciado para la Conferencia de Múnich, en lo que constituyó una jornada significativa de su proyección internacional.