Israel y Gaza contienen el aliento a la espera de que se abra la 'Puerta del cielo'

Egipto es uno de los actores de este proceso que más retiene la respiración y esta misma mañana ha anunciado que mantiene una vigilancia extrema para supervisar que nada rompa el alto el fuego de cuatro días establecido entre Tel Aviv y el movimiento islamista. Pero los riesgos y la inestabilidad están ahí. Al parecer, dos palestinos han resultado muertos y otros once heridos en los primeros compases posteriores a la tregua por los disparos de las tropas israelíes cuando intentaban acceder al norte de Gaza. El ejército prohíbe a quienes se marcharon de esta zona a causa de los bombardeos cualquier desplazamiento de retorno, aunque centenares de personas intentan desde el amanecer cruzar la divisoria desde el sur con el fin de regresar a sus hogares.

Las víctimas fueron abatidas cuando se dirigían a una de las principales zonas de combate en el norte de la Franja, presumiblemente en los alrededores del hospital Al-Shifa. Las Fuerzas de Defensa no se han pronunciado todavía al respecto ni han aclarado si los militares confundieron al grupo con una célula de Hamás o, por el contrario, les dispararon en el marco de los enfrentamientos con los palestinos que intentan volver a casa. Un periodista de Associated Press vio los cadáveres asu llegada al hospital sureño de Deir al-Balah. También pudo observar a los heridos, que habían recibido disparos en las piernas.

Si nada lo interrumpe, al final de este alto el fuego se habrá realizado un canje de 50 secuestrados en manos de Hamás por 150 detenidos acusados de delitos de terrorismo en las prisiones de Israel, e introducido un sustancial volumen de suministros en el sur de la Franja, donde doscientos camiones ya están en movimiento para llevar a la población comida, medicinas, combustible y hasta cocinas portátiles.

El ejército ha completado este mediodía el operativo de evacuación de los rehenes. Decenas de auriculares aguardan en la base aérea de Hatzerim para que los liberados puedan protegerse del ruido durante el traslado en minibús o en helicópteros que volarán en modo silencioso. Los ya exrehenes permanecerán en esta base unas dos horas, salvo quienes precisen atención médica urgente. Una batería de cuarenta teléfonos móviles les espera también para que puedan llamar a sus familiares inmediatamente después del canje. Muchos de los allegados han comenzado a llegar ya a los hospitales donde serán trasladados los civiles.

Uno de ellos, el centro clínico infantil Schneider ha recomendado que los rehenes permanezcan bajo observación durante 48 horas mientras las Fuerzas de Defensa han pedido «sensibilidad» a la población y los medios para «respetar la privacidad» de los liberados. Anecdóticamente, Tel Aviv ha creado un equipo especial de seguimiento para vigilar las 'fakes' e informaciones dudosas que puedan circular sobre estas víctimas.

Por otro lado, un sitio de noticias panárabe con sede en Londres apunta a que, al margen de este proceso acordado entre Tel Aviv y Hamás, la milicia yihadista podría liberar a 23 rehenes tailandeses después de una negociacion mantenida con Bangkok con la mediación iraní. Según estas informaciones, más de una treintena de civiles de esta nacionalidad fueron asesinados y 27 capturados por los comandos que atacaron Israel el pasado 7 de octubre. Irán habría informado al Gobierno de que todos los cautivos se encuentran vivos. En los kibutz israelíes es frecuente encontrar a trabajadores tailandeses empleados como peones agrícolas. Al menos cientos de ellos estaban afincados en explotaciones próximas a la Franja cuando tuvo lugar la masacre.

Desde el comienzo de la tregua a las siete de la madrugada, Egipto ha confirmado que la operación 'Puerta del cielo' está dando ya sus primeros frutos con la entrada de abastecimientos a la Franja. Aparte de la comida y otros pertrechos, el Ministerio de Exteriores ha informado que a diario llegarán 130.000 litros de diésel, cuatro camiones de gasolina y cisternas de gas para alimentar las cocinas. Tras los limitados intentos anteriores de hacer llegar sustento a la población civil arracimada en el sur de Gaza a través de Egipto, este es el primer gesto humanitario de envergadura después de una dura guerra que desde el 7 de octubre se ha cobrado 15.000 víctímas, la mayoría de ellas civiles. Casi el 75% de los fallecidos, según estiman las organizaciones humanitarias, son mujeres y niños. Además, Naciones Unidas censa un total de 1,9 millones de refugiados en el sur de Gaza que viven en condiciones deplorables.

El colapso de los refugios de la ONU es un hecho. Existe una ducha por cada 4.500 personas y un cuarto de baño para cada 220 alojadosen las escuelas de la agencia de Naciones Unidaes en Palestina, UNRWA. Y si la situación para los adultos y niños es sumamente complicada, no lo es menos para los neonatos. Un total de 50.000 mujeres embarazadas están ingresadas en los hospitales que quedan operativos en la Franja, donde nacen 180 bebés cada día.

Como era de esperar, el comienzo de la tregua ha generado un sustancial movimientos de los desplazados dentro de Gaza. Quienes viven en el sur se han visto obligados a refugiarse en una gran mayoría en los centros de acogida de la ONU por la inseguridad y la falta de alimentos y ahora tratan desde las siete de la mañana de volver a sus casas para comprobar su estado. Y miles de huidos del norte intentan también regresar a sus hogares, pese al violento episodio de esta mañana, que ha terminado con dos muertos y once heridos, y que el ejército les ha conminado a permanecer en sus actuales emplazamientos. Esta circunstancia ha provocado diversos enfrentamientos en la divisoria que parte en dos la Franja. Decenas de personas han sido evacuadas con heridas. Las tropas han empleado «material antidisturbios» contra los refugiados y advertido a los gazatíes que «no desafíen» la orden de permanecer en el sur.

Un portavoz del Ejército, Avichay Adraee, ha instado a los palestinos a cumplir este precepto y advertido de que «el norte es una zona de guerra peligrosa y está prohibido circular por ella». Adraee ha recordado que, durante el alto el fuego, «no se permitirá de ninguna manera el movimiento de residentes del sur hacia el norte». La aviación israelí ha reforzado este mensaje con el lanzamiento de folletos con las mismas exigencias sobre la Franja.