Borrar
Un misil del escudo antiaéreo de Isrel destruye en pleno vuelo un cohete lanzado por Hezbolá durante el enfrentamiento. AFP
Israel bombardea Líbano con cien aviones tras identificar un inminente «ataque» de Hezbolá

Israel bombardea Líbano con cien aviones tras identificar un inminente «ataque» de Hezbolá

El ejército asegura que ha destruido «miles» de lanzacohetes dispuestos para ser disparados contra el norte y el centro del país, mientras Egipto advierte del riesgo de abrir un nuevo frente de guerra

Miguel Pérez

Domingo, 25 de agosto 2024, 07:09

Israel ha lanzado este domingo el mayor bombardeo sobre bases de Hezbolá desde la denominada guerra de Líbano de 2006. Un centenar de aviones de la fuerza aérea ha disparado contra «miles de lanzacohetes» instalados en suelo libanés que, según el Ministerio de Defensa, la milicia había armado para atacar el norte y centro israelíes en represalia por el asesinato reciente de uno de sus máximos comandantes.

Las Fuerzas de Defensa han asegurado que se trató de un «ataque preventivo» para neutralizar la amenaza chií. Egipto ha sido el primer país de la región en reaccionar previniendo sobre el riesgo de abrir un nuevo frente de guerra en el Líbano. El Ministerio de Asuntos Exteriores pide en un comunicado el fin de las hostilidades y que se instaure la estabilidad en la zona.

La Inteligencia había descubierto que Hezbolá tenía previsto enviar una oleada de cohetes y drones sin precedentes sobre Israel a las 5.00 horas de este domingo (cuatro de la madrugada en España). Así lo aseguran fuentes militares, que ya el sábado habían advertido a Estados Unidos de una posible e inminente escalada de la milicia. Unos minutos antes de la hora fijada, los bombarderos israelíes despegaron de sus bases y sorprendieron a los milicianos. Los aviones atacaron simultáneamente cientos de emplazamientos donde los combatientes chiíes, siempre según fuentes de Tel Aviv, habían ya armado sus lanzaderas y permanecían a la espera de abrir fuego.

El «campo de misiles» de Hezbolá está situado en el sur de Líbano. Allí se han producido la mayoría de las explosiones. Al parecer, la aviación ha logrado destruir cientos de baterías que apuntaban al norte de Israel, pero también al centro de Tel Aviv. Entre los objetivos se encontraba la base de Glilot, cerca de Herzliya, donde están el cuartel general del Mossad y algunas de las principales unidades de Inteligencia del ejército.

Pese a este despliegue de potencia de fuego, Hezbolá ha podido disparar unos 320 cohetes y drones. No todos han sido interceptados por el escudo antiaéreo israelí. Los portavoces militares informan que varios proyectiles han impactado en tierra y existe un número indeterminado de heridos. Al menos una mujer resultó alcanzada por metralla en Acre. La milicia asegura que ha alcanzado once bases militares de norte, próximas a la frontera. Por su parte, Tel Aviv dice que al menos siete miembros de Hezbolá han muerto en los bombardeos masivos.

El portavoz de las Fuerzas de Defensa, Daniel Hagari, ha informado en la mañana de este domingo que los cazas continuaban las operaciones en suelo libanés. «Estamos eliminando las amenazas al frente interno israelí. Decenas de aviones están atacando objetivos en diferentes zonas del sur del Líbano», ha dicho Hagari. Aparte del Iron Drome, la cúpula antiaérea, los buques de la Armada participan «destruyendo cualquier amenaza» que se aproxima a cielos israelíes.

Daños de un cohete de Hezbolá en una vivienda en Acre. Reuters

La alerta es absoluta en el Estado hebreo. Las sirenas suenan en todo el norte, los Altos del Golán y en las comunidades de Galilea. Miles de personas han buscado la seguridad de los refugios antiaéreos. Otras han evacuado sus casas. «Quien se encuentre en las zonas cercanas a donde opera Hezbolá debe retirarse inmediatamente para protegerse a sí mismo y a su familia», han recomendado las Fuerzas de Defensa en un comunicado a la población civil.

El ejército ha limitado las actividades ciudadanas en Tel Aviv. Solo han abierto aquellos colegios y centros de trabajo próximos a refugios antiaéreos, las reuniones al aire libre se han restringido y las playas más cercanas a Líbano han sido cerradas. El aeropuerto Ben Gurion ha sido ya reabierto al tráfico aéreo después de que durante varias horas los aviones hayan sido reconducidos a otras terminales.

Una columna de humo se levanta sobre un terreno del sur de Líbano atacado por los cazas. AFP

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha declarado al país en «situación especial en el frente interno» durante toda la mañana. Se trata de un estado de emergencia que concede a las autoridades mayores poderes sobre la población civil para, por ejemplo, prohibir las actividades que supongan un riesgo en caso de bombardeos. Las principales restricciones han afectado al área comprendida entre Tel Aviv y la frontera norte. Luego se han centrado ya en las comunidades cercanas a la frontera.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha supervisado la operación desde el cuartel general de las Fuerzas de Defensa en Kirya y ha convocado una reunión inmediata de su gabinete de seguridad. Por su parte, el presidente, Isaac Herzog, ha elogiado la «acción decisiva» del ejército, que forma parte del «deber del país de defenderse a sí mismo y a sus ciudadanos contra la amenaza del terrorismo».

La Casa Blanca también monitoriza desde Estados Unidos la confrontación con Hezbolá. El presidente, Joe Biden, y sus asesores militares y de seguridad han permanecido esta madrugada atentos a las incursiones de los cazas y la respuesta de la milicia chií. Biden «está siguiendo de cerca los acontecimientos», ha señalado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett, «Siguiendo sus instrucciones, altos funcionarios estadounidenses se han comunicado continuamente con sus homólogos israelíes. Seguiremos apoyando el derecho de Israel a defenderse y seguiremos trabajando por la estabilidad regional», ha añadido Savett.

Un avión israelí neutraliza un dron de Hezbolá sobre la frontera con Líbano. AFP

Al mismo tiempo, Washington ha activado el frente diplomático en la región para pulsar la posibilidad de una escalada de violencia en Oriente Medio y las consecuencias que esta confrontación puede tener en las conversaciones de paz para Gaza que este domingo se renudan en El Cairo. Por primera vez, Hamás acude a esta ronda, pero nadie sabe si su delegación decidirá darse la vuelta en protesta por el bombardeo a su milicia aliada.

Ante la eventualidad de que este hecho enturbie las negociaciones, el Gobierno de Netanyahu ha sido especialmente cauto. Precisa que la ofensiva en el país vecino ha sido la respuesta inmediata «para frustrar una amenaza inminente contra los ciudadanos». La milicia chií habría orquestado la ofensiva, según el Ministerio de Defensa, en el marco de su anunciada represalia por la muerte de Fuad Shukr, comandante militar al que las fuerzas israelíes mataron el mes pasado en Beirut.

Visita del Estado Mayor

Informaciones publicadas en el sitio de noticias Ynet recogen la opinión anónima de mandos militares subrayando que el enfrentamiento es ajeno a las negociaciones de El Cairo sobre la necesidad de alcanzar un alto el fuego en Gaza. Ynet ha destacado que, según fuentes bien informadas, tampoco se espera que Irán reaccione desplegando su potencia militar en apoyo a Hezbolá, pese a tratarse de uno de sus grupos proxy. Al parecer, el régimen de Teherán deslinda la venganza por el asesinato de Shukr de su propia y anunciada intención de responder a Israel por la muerte hace un mes del jefe de Hamás Ismael Haniye.

La inquietud en la región es muy elevada. De hecho, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE UU, el general de la fuerza aérea Charles Q. Brown, llegó este sábado a Jordania para escuchar a los principales jefes del ejército sobre la situación en Oriente Medio y la credibilidad de las amenazas del Gobierno iraní. Sus siguientes escalas son Egipto e Israel, donde se entrevistará también con el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Estados Unidos ha aumentado su fuerza de disuasión con la llegada de un nuevo portaaviones a la costa israelí, además de aviones de combate y un submarino nuclear que operará de modo inminente en aguas conflictivas. «Vamos a discutir qué podemos hacer para disuadir cualquier tipo de escalada más amplia», señaló Brown tras aterrizar en la capital jordana. El jefe del Estado Mayor valoró que un acuerdo de tregua en Gaza ayudaría sustancialmente a »bajar la temperatura« en la región. Los mediadores, entre ellos EE UU, Catar y Egipto, creen que la reunión de este domingo ha comenzado con «ligeros avances».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Israel bombardea Líbano con cien aviones tras identificar un inminente «ataque» de Hezbolá