Secciones
Servicios
Destacamos
Mikel ayestaran
Corresponsal. Jerusalén
Miércoles, 14 de noviembre 2018, 13:19
Israel entró de lleno en campaña electoral tras la dimisión del ministro de Defensa, Avigdor Lieberman. Veinticuatro horas después de la entrada en vigor del alto el fuego en Gaza, el político ultraderechista de origen moldavo anunció que dejaba su puesto. Además informó ... de que su partido, Yisrael Beiteinu, abandonaba la coalición de Gobierno porque la tregua acordada con los palestinos supone una «capitulación ante el terrorismo» y pidió comicios anticipados.
El movimiento de Lieberman deja al primer ministro, Benjamín Netanyahu, con el control de 61 de los 120 escaños de la Cámara y provocó que otro de sus aliados, el partido ultranacionalista Hogar Judío, reclamara la cartera de Defensa para su líder, Naftalí Benet, aunque esta podría recaer finalmente en el propio Netanyahu. Hamás calificó la dimisión de «reconocimiento de derrota ante la fuerza de la resistencia».
Una operación encubierta fallida del Ejército el domingo por la noche fue la chispa que provocó el momento de mayor tensión en Gaza desde la guerra de 2014. Dieciséis personas perdieron la vida en las siguientes 48 horas -catorce de ellos milicianos palestinos, un soldado israelí y un civil palestino que trabajaba en territorio hebreo-. Las facciones lideradas por Hamás lanzaron más de 400 cohetes y las Fuerzas Armadas contraatacaron con el bombardeo de más de cien objetivos, una respuesta «insuficiente», según Lieberman. «El Estado compra tranquilidad a corto plazo al precio de graves daños a largo plazo para la seguridad nacional», afirmó este político, residente en una colonia de Cisjordania.
A un paso de perder la mayoría. El primer ministro controla ahora 61 de los 120 escañosy otra formación amenaza con dejarle sin apoyo.
Naciones Unidas y Egipto lograron mediar para lograr un alto el fuego que, en palabras de Netanyahu, «lo imploró» Hamás y ellos «sabían muy bien por qué». Fuentes del Likud -el partido que preside el mandatario- citadas por el diario 'The Jerusalem Post' aseguraron que el primer ministro israelí será quien asuma ahora la cartera de Defensa, que se sumará también a las de Exteriores y Sanidad. El jefe del Gobierno, en cambio, no hizo declaraciones sobre esta polémica provocada por Lieberman y que podría obligarle a convocar elecciones anticipadas a comienzos del próximo año.
Yisrael Beitenu cuenta con cinco parlamentarios y el exministro de Defensa ha lanzado este doble órdago a Netanyahu y a Benet, actual titular de Educación y enemigo directo en la lucha por el voto del ultranacionalismo judío. Una apuesta arriesgada ya que, aunque ostentara la cartera de Defensa, el primer ministro es la persona que realmente tiene en sus manos las decisiones claves sobre la seguridad del país.
Ante las posturas de Lieberman y Benet, que exigen más mano dura con Gaza, Netanyahu ha preferido alejar la opción de una nueva operación militar para descontento de una parte de Israel. En medio del terremoto provocado por esta dimisión, en la coalición de Gobierno, Shuli Mualem, diputada de Hogar Judío, declaró que si Benet no es nombrado nuevo titular de Defensa, el partido «no continuará siendo parte del Gobierno». Un movimiento que dejaría al primer ministro en minoría en la Cámara.
En la Franja, entretanto, siguieron de cerca una crisis política que «es un reconocimiento de derrota, fracaso e indefensión al hacer frente a la resistencia palestina. Es una victoria política para Gaza, que tuvo éxito en su constancia», según el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, quien recordó que Lieberman «quería asesinar físicamente a Ismail Haniye -el jefe político de la organización islamista-, pero la resistencia palestina armada le ha asesinado políticamente».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.