El reactivado turismo británico mantiene su mirada en España

Las fechas significativas del calendario hacia la eliminación de las actuales restricciones, presentado por el primer ministro, Boris Johnson, el pasado lunes, son el 17 de mayo, cuando podrían reanudarse los viajes internacionales, y el 12 de abril, cuando un comité especial presentará su informe sobre los procedimientos necesarios para la seguridad sanitaria de los viajeros y el control de la pandemia.

Dieciocho millones de turistas británicos viajaron a España en 2019 y las cifras publicadas en los últimos días sugieren que los trámites adicionales que impone la salida de la Unión Europea no han mermado su apetito. El 40% de las reservas registradas por agencias de viajes del 5 al 19 de febrero son de sol y playa, y destinos mediterráneos (España, Grecia y Turquía) siguen siendo los más populares.

El operador Jet2 experimentó un aumento del 1.000% en la compra de paquetes tras el anuncio de Johnson. Tui, el mayor de Europa, un 500%. EasyJet vio un crecimiento del 337% en las reservas de vuelos y un 630% en paquetes. Y el Banco de Inglaterra calcula que los confinamientos han dejado unos 116.000 millones de euros de ahorro adicional en las cuentas de los británicos.

La demanda existe, pero el sector está atravesando un tiempo traumático. Esos porcentajes son extraordinarios porque la base del cálculo es un goteo débil de reservas. A pesar de que las dificultades para recuperar el importe de paquetes o vuelos contratados con algunos operadores y aerolíneas ha restaurado el prestigio de las agencias, un año sin ingresos ha llevado a pequeños empresarios a perder su vivienda o a pagar la compra para comer con tarjeta de crédito.

El ministro de Transportes, Grant Shapps, que ha pasado los últimos meses anunciado cuarentenas, o aperturas y cierres de corredores, advierte ahora de que el rápido avance de la vacunación en Reino Unido no garantiza la apertura del turismo. Dependerá de las circunstancias en otros países o de la emergencia de nuevas cepas preocupantes. El ministro avanza que la combinación de certificados de vacunación y test puede realmente abrir las puertas.

El secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, ha expresado la misma idea que el ministro británico al diario 'The Independent'. Certificados de vacunación o test, máscaras y distanciamiento permitirían «que este verano sea el inicio de la gradual restauración del turismo internacional en España». Expresó la voluntad del Gobierno de coordinarse con las autoridades británicas para hacerlo posible.

Los participantes en los debates organizados por Travel Trade Gazette enumeraban este jueves los problemas asociados a esas opciones. Aunque los pasajeros mayores desean que los demás estén también vacunados, no puede excluirse a los jóvenes que no han tenido acceso a la vacuna. El precio de los test es prohibitivo para muchas familias. Y la exigencia de cuarentenas desanima al público.

Por esas razones, y porque la apertura a los viajes internacionales el 17 de mayo depende del cumplimiento de otros factores, el impulso a la demanda en los últimos días tiene importantes matices. Se han producido también muchos aplazamientos de fechas y cancelaciones. Es más vigoroso para vacaciones de invierno y la primavera de 2022. Es muy limitado para mayo y junio. Pero el sector británico de viaje y turismo empieza a ver la luz al final del túnel.