Lukashenko dice que sus militares «tal vez» ayudaron a migrantes a cruzar la frontera

Después otro grupo lo intentó también. Según los guardafronteras polacos, medio centenar fueron detenidos y devueltos al lado bielorruso. El ministro de Defensa polaco, Mariusz Baszczak, precisó a la cadena Polsat que los migrantes han entendido que es más llamativo saltar la valla en agrupaciones cuantiosas y «ahora lo hacen en grupos pequeños de hasta diez personas».

«Somos eslavos, tenemos corazón. Nuestros militares saben que los refugiados van a Alemania. Es absolutamente posible que los ayudaran», aseguró Lukashenko a la BBC. Varsovia ha recriminado reiteradamente a los guardafronteras bielorrusos por cortar la alambrada de la valla de separación con tenazas.

Incluso se han mostrado vídeos del momento en el que estos militares destruían la empalizada para facilitar a los migrantes el acceso a Polonia de forma ilegal. El líder bielorruso lo ha admitido, aunque dice que «lo que no hicimos es invitarles a venir a nuestro país para después lanzarlos contra la frontera», acusación que la UE lanza de forma repetida.

Las fuerzas bielorrusas desalojaron el jueves los campamentos junto a la valla y enviaron a los migrantes, unos 2.000, al centro de acogida organizado cerca de la ciudad de Grodno. Al parecer, la decisión se adoptó tras detectarse un caso de coronavirus. A la espera de que se inicien las conversaciones con Bruselas, acordadas en conferencia telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, Minsk parece querer evitar que continúen los intentos de atravesar la frontera y así aliviar las tensiones con Polonia. Se trata también de lograr que los migrantes no pasen frío y puedan ser alimentados.

Minsk declaró que tiene en su territorio unos 7.000 ilegales procedentes sobre todo de Siria e Irak, y espera que se abra un «corredor humanitario» para enviar 2.000 a Alemania, aunque Berlín niega tal acuerdo. Los otros 5.000 serían repatriados a sus países. El primer avión de regreso a Irak partió el jueves desde Minsk con unos 400 migrantes.

Lukashenko y su homólogo ruso, Vladímir Putin, volvieron a hablar este viernes por teléfono para, según el Kremlin, «proseguir el debate sobre la situación migratoria en la frontera entre Polonia y Bielorrusia». Según el comunicado, los dos presidentes «subrayaron la importancia de que Minsk y la UE hayan establecido una línea de cooperación para resolver la crisis». Kiev, por su parte, ha advertido que empleará armas de fuego si los migrantes intentan penetrar en Ucrania».