Kiev ha recibido mil toneladas de armas

El ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, desgranó los nuevos arsenales con los que cuenta el país justo tras haber anunciado el desarrollo de maniobras desde mañana y hasta el día 20, en coincidencia con los ejercicios conjuntos previstos por Rusia y Bielorrusia al otro lado de la frontera para ensayar tácticas contra una hipotética incursión de grupos extremistas. La acumulación de tropas de los tres países en un estrecho corredor ha despertado una indisimulada inquietud entre los diplomáticos que trabajan estos días en busca de una solución pacífica al conflicto en Europa del este.

Según publicaban este martes los medios nacionales, Kuleba destacó que Kiev está en contacto «constante con los socios y continuamos consolidando la coalición internacional en apoyo de Ucrania». La recepción de suministros de distintos Gobiernos, con Estados Unidos y Reino Unido a la cabeza, «fortalecen nuestra posición en la mesa de negociación», agregó el ministro, en referencia a la gran diferencia de efectivos y arsenales existente entre los contingentes ucraniano y ruso. Moscú acumula ya más de 150.000 soldados frente a la frontera más cercana a la región separatista del Donbass y otros 30.000 en la parte bielorrusa si se cuenta la aportación también de este país. Un elevado volumen, pero insuficiente como para acometer una invasión, según Kiev.

El despliegue previsto para las maniobras incluye lanzaderas, minas y misiles antitanque suministrados por Reino Unido y EE UU, además de drones de ataque por parte de Turquía. Durante estos últimos días, las tropas ucranianas también han realizado prácticas con carros de combate, que el Ministerio de Defensa inscribe dentro de los ejercicios habituales que realiza desde 2014 en torno a los enclaves prorrusos de Donestk y Lugansk.

Kuleba reconoció que la pretensión del Ejecutivo ahora es persuadir a Alemania para que les envíe más armas; un asunto que el canciller Olaf Scholz ya trató el lunes con el presidente estadounidense, Joe Biden, a quien matizó que el suministro de armamento desde su país a otro debe superar un riguroso proceso legal y está prohibido si el destino son regiones en conflicto.

El ministro ucraniano aprovechó este martes la visita de su homóloga germana, Annalena Baerbock, para pedirle que la Cancillería incremente el apoyo militar y facilite también el envío de armas de fabricación alemana desde organizaciones y terceros gobiernos que necesitan la autorización de Berlín. Em total, Kiev ha recibido miles de armas cortas y pesadas, además de artillería, misiles y equipos tácticos de combate.

Por otro lado, un centenar de militares estadounidenses aterrizó este martes en Rumanía para reforzar el contingente de la OTAN en el este de Europa. En breve, la Casa Blanca trasladará nuevos destacamentos hasta alcanzar el millar de soldados. A éste se suma otro contingente instalado desde el domingo en Polonia para apoyar a la Alianza en su flanco oriental. Washington quiere poner 3.000 efectivos sobre el terreno en respuesta al despliegue ruso.