Israel, el milagro de la vacuna contra la covid

La situación es todo lo contraria a la que vive su vecino Líbano, cuyas autoridades anunciaron este lunes un reconfinamiento del país a partir del jueves próximo hasta el 1 de febrero. La causa radica en el aumento de contagios registrado desde mediados de diciembre, cuando el Gobierno decidió levantar las restricciones, entre ellas al comercio, los bares y discotecas, en un intento de relanzar la economía, lo que ha supuesto la saturación de la red hospitalaria libanesa. Varias organizaciones médicas ya habían pronosticado este desenlace ya que, justo antes del aperturismo, las unidades de cuidados intensivos vivían en un estado crítico por el incremento de pacientes.

En Israel, mientras, la campaña de vacunación cohabita con las condiciones de un tercer confinamiento severo para aplacar la propagación del coronavirus. En este tiempo récord desde el pasado día 19, los israelíes han inoculado al doce por ciento de su población, lo que supone casi la mitad de las personas de riesgo, según la web Our World in Data, que es una alianza entre la Universidad de Oxford y una organización benéfica educativa con sede en Reino Unido.

Este ritmo se reducirá en los próximos días por la falta de suministro desde la farmacéutica Pfizer -una escasez que también sufren otros países, especialmente los europeos-, pero no afectará a la segunda dosis de los ya vacunados, informó el Ministerio de Salud. Según el Canal 12, la intensa publicidad realizada por las autoridades para mostrar el éxito y rapidez de su campaña habría perjudicado los esfuerzos negociadores con la empresa farmacéutica alemana, a la que otros países presionan por haber vendido un número tan alto de dosis a Israel.

De hecho, la Unión Europea ya está negociando la adquisición de nuevas remesas de antiviral mientras algunos de sus socios, como Alemania, Italia y Francia, han recibido fuertes críticas desde diversos sectores políticos y sanitarios por la lentitud en la inmunización de la población poniendo como ejemplo de eficacia a Israel.

Cuestionado por los motivos que han llevado al país a convertirse en el número uno del mundo en esta carrera de la vacunación, el ministro de Salud, Yuli Edelstein, aseguró que «estábamos preparados a tiempo, firmamos los contratos con los laboratorios punteros cuando había que firmarlos y les convencimos de que si nos garantizaban las dosis seríamos capaces de distribuirlas en un corto periodo de tiempo. Eso es exactamente lo que ha ocurrido».

Israel cuenta con apenas nueve millones de habitantes y las encargadas de vacunar a la población son las cuatro mutuas que trabajan en el país para garantizar un sistema de salud universal. «Un país pequeño, buena logística, fuerte competición entre las cuatro mutuas de seguro y un primer ministro en plena carrera electoral», estas son las claves que explicarían las cifras de Israel, explicó en las redes sociales el periodista del diario 'Haaretz', Anshel Pfeffer.

Vacunación masiva y confinamiento es la fórmula a la que apela Israel para salir de la pandemia en primavera. El país vive su tercer confinamiento general y registra más de 6.000 infectados al día, lo que puede llevar a las autoridades a endurecer aún más las condiciones en los próximos días para evitar el colapso de los hospitales. Hasta el momento ha sufrido 3.314 muertes por covid-19 y más de 419.000 casos.

El éxito a un lado del muro no tiene nada que ver con la situación en los territorios palestinos, a donde solo han llegado las dosis que Israel envía a sus asentamientos. Las autoridades de Gaza y Cisjordania dependen del Covax, la coalición creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar el acceso a la vacuna de los países pobres. Este organismo se reunión la semana pasada para aprobar el uso de emergencia del medicamento de Pfizer.