iñigo gurruchaga
Corresponsal. Londres
Lunes, 31 de mayo 2021, 13:20
Las autoridades británicas están recurriendo a medidas excepcionales para detener el avance de la variante B.1.617.2, identificada inicialmente en India, y proteger su plan de relajación general de restricciones. El Ejército reparte en Bolton casa por casa folletos y test de uso ... personal. El estadio nacional del rugby, en Twickenham, ha sido convertido en un centro de vacunación inmediata para la población del barrio de Hounslow, en Londres.
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El Gobierno afronta decisiones complejas en los próximos días. El ministro de Transporte, Grant Shapps, anunciará al principio de la próxima semana si se autorizan los viajes turísticos a islas sin necesidad de test o cuarentenas. La decisión tendrá un impacto directo en Baleares y Canarias. Pero el ministro quiere datos adicionales sobre los sistemas existentes en esos destinos para la identificación de genomas.
Con un número de vacunaciones que es ya igual al del tamaño total de la población de Reino Unido y con más de 25 millones de residentes habiendo recibido la segunda dosis, el nivel de protección de los viajeros de Reino Unido es alto, pero no impediría la importación de infecciones. El otro reto, según Shapps, está en evitar la llegada de nuevas variantes.
58% de los nuevos contagios recientes en Reino Unido se deben a la cepa india, con un nivel elevado de transmisión entre contactos directos, en torno al 13,5%.
Más hospitalizaciones, menos fallecidos. El número diario de hospitalizaciones registrado la semana pasada (133 el lunes) ha sido el más alto del mes de mayo. El de fallecidos se mantiene en mínimos. Desde finales de marzo no se daba una subida en el número de contagios, que el domingo ascendieron a 3.240.
Varios científicos se han asomado a los estudios de radio y televisión en el fin de semana y en este lunes, también festivo, para alertar de la posibilidad de que el presente sea el inicio de una tercera ola de la epidemia en Reino Unido. Piden precaución al Gobierno sobre la relajación de restricciones y, en algún caso, afirman que, con los datos actuales, sería sensato aplazar la decisión varias semanas.
El domingo se registraron 3.240 casos, un número menor que en días laborables(el pasado miércoles fueron 3.757). La cifra es benigna con respecto a algunos países europeos, pero significa un cambio notable de la trayectoria en los dos últimos meses. Desde finales de marzo y el principio de abril, cuando se iba diluyendo una segunda ola que tuvo su pico el 8 de enero, no se daban esas cifras, que en la primera mitad de mayo no solían llegar a los dos mil casos.
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El número diario de hospitalizaciones, 133 el pasado lunes, es el más alto en mayo; el de fallecimientos, 6 registrados el domingo, se mantiene en mínimos de la curva de la epidemia. Y la cuestión que los datos tienen que responder en los próximos días es si el aumento de infecciones llevará a una nueva situación crítica, en un nuevo contexto de vacunación amplia y con un sistema más eficaz y accesible de test.
El 58% de las infecciones recientes se debe a la cepa india. Tiene una tasa de ataque secundario(el porcentaje de infectados entre los contactos de un infectado) en torno al 13.5%, mayor que la variante inglesa o de Kent, 8.1%, que provocó la segunda ola en Reino Unido antes de extenderse a países europeos. Por el momento, el virus se ha concentrado en focos localizados, en los que el Gobierno despliega su esfuerzo. Ha dictado también recomendaciones para su aislamiento, salvo en casos de necesidad.
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Recordar los nombres científicos de las variantes de covid-19, por ejemplo B.1.617, B.1.1.7 o B.1.351, es muy difícil, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) simplificará las cosas dándoles también los nombres de las letras griegas. La idea es tener nombres «fáciles de pronunciar y recordar», pero también evitar que el gran público y la prensa utilice denominaciones que «estigmaticen y discriminen», señaló la OMS. Así, la variante B.1.1.7, identificada antes en Reino Unido, se denomina Alpha; la B.1.351, identificada por primera vez en Sudáfrica, es la Beta, y la variante P.1, detectada en Brasil, Gamma. También se ha dado dos nombres diferentes a las subvariantes del B.1.617 que devastó a India y se extendió a otros países: B.1.617.2 es Delta y B.1.617.1, Kappa.
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