La 'premier' británica, a su salida este miércoles de su residencia oficial, en el número 10 de Downing Street TOLGA AKMEN / efe

Truss no cargará impuestos especiales al sector energético

No habrá ningún hombre blanco en los tres ministerios más importantes del Estado, los de Hacienda, Exteriores e Interior

íñigo gurruchaga

Corresponsal. Londres

Miércoles, 7 de septiembre 2022, 16:34

La primera ministra británica, Liz Truss, presentará este jueves su plan para amortiguar el aumento alarmante de los precios de la energía, pero ha adelantado en el Parlamento que no lo costeará con impuestos especiales a las empresas energéticas. Para implementar sus ... planes, Truss ha formado un Gabinete de diputados leales, que apoyaron su candidatura.

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El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, preguntó a su nueva rival si el déficit provocado por la prevista congelación de precios -que significará un pago anual de 3.000 euros para hogares de consumo medio, según la prensa británica- correrá a cargo de los contribuyentes o si tasará el aumento de beneficios de las energéticas, cifrado por el Tesoro en 196.000 millones en los próximos dos años.

El primer rifirrafe entre Truss y Starmer estuvo cargado de ideología. La primera ministra confirmó su creencia en que la reducción de impuestos es esencial para generar inversión y reprochó al laborista que «no entiende la aspiración». El distanciamiento de la nueva líder de la política más ecléctica de su predecesor, Boris Johnson, y de su rival y exministro de Hacienda, Rishi Sunak, es su rasgo distintivo.

El abogado Starmer contraatacó reprochándole su fe en la economía de 'trickle down', asociada a Ronald Reagan y a Margaret Thatcher, fundamentada en la idea de que el aumento de riqueza de los ricos crea un goteo beneficioso de rentas a los pobres, y mejor que las transferencias del Estado. El laborista reprochó a Truss que anule las subidas de impuestos de Sunak, y señaló al sector privatizado del suministro de agua como uno de los beneficiados.

Las encuestas dicen que los laboristas aventajan a los conservadores y que la mayoría de los votantes 'tories' es partidaria de la nacionalización de las eléctricas y el suministro de agua. Pero la tendencia podría cambiar si Truss es capaz de mitigar este jueves la alarma social ante el invierno. Starmer se ha situado en una posición ecléctica como líder de su partido e intentará debilitar a la líder 'tory' por estar apegada a una ortodoxia.

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Liz Truss, este miércoles en su primera intervención en la Cámara de los Comunes como primera ministra, flanqueada por los ministros de Hacienda, Kwasi Kwarteng, y de Exteriores, James Cleverly afp

Su nuevo ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, es también ideológico. Extraordinario estudiante de lenguas clásicas en Eton, becario en Harvard, doctor por Cambridge con una tesis sobre el gran enredo de la acuñación de nuevas monedas de plata en el final del siglo XVII, es vecino de Truss en Londres y han colaborado juntos en la publicación de textos de la corriente libertaria del conservadurismo.

Purgas

Kwarteng, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, James Cleverly, y la responsable de Interior, Suella Braverman, votaron, a diferencia de Truss, en favor del Brexit en el referéndum de 2016. Pero han sido celebrados por ser los responsables con pieles oscuras de los tres grandes ministerios de la gobernación británica. Al menos uno de esos ministerios había sido siempre ocupado por un hombre blanco.

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La mayoría de británicos ve esa novedad como la normalización de procesos de integración de inmigrantes. Estadísticas de la Unión Europea mostraban, antes del Brexit, que la integración de inmigrantes en el Reino Unido era más alta que en los países de la Unión. «¿Por qué cree que las tres mujeres primeras ministras han sido conservadoras?», le preguntó también Theresa May a Liz Truss desde su escaño.

Truss agradeció la pregunta y prometió consultar a May, cuya relación con Boris Johnson es de aroma criminal. La nueva primera ministra afirmó que no comprende por qué los laboristas no tienen la capacidad de tener mujeres al frente. «O de que sus líderes no sean del norte de Londres», añadió. Starmer, Jeremy Corbyn y Tony Blair vivían en el mismo barrio, Islington. Los escaños 'tories' flotaban por puro gozo.

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Pero solo Tom Tugendhat, nuevo secretario de Estado de Seguridad, con responsabilidad por la delincuencia económica, emerge de la lista del Gabinete como distante de Truss. El exmilitar se presentó a las elecciones para sustituir a Johnson, reivindicó ante los votantes que él no había servido en el Gobierno del derrocado. Cuando fue eliminado, apoyó a Truss.

Cuatro primeros ministros en seis años. Solo Liz Truss sobrevive en el Gabinete desde el presidido por Cameron en 2016. Johnson purgó a los partidarios de la UE y Truss ha purgado a los que apoyaron a Rishi Sunak. Los diputados conservadores seguirán con gran interés el nombramiento de secretarios de Estado y viceministros para ver si la purga afecta también a los escalones bajos, con menos salario.

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