Tres muertos en un tiroteo en una reunión de una comunidad de vecinos en Roma

Aunque llevaba tres cargadores llenos, Campiti no pudo completar su objetivo porque se le encasquilló la pistola, una circunstancia que aprovecharon algunos de los vecinos para abalanzarse sobre él y neutralizarle. El hombre ya había tenido en el pasado problemas con el resto de miembros de la comunidad de propietarios, a los que acusaba de comportarse como «una mafia».

Las tres víctimas mortales de Campiti son mujeres, una de las cuales, llamada Nicoletta Golisano, era amiga personal de la primera ministra, Giorgia Meloni, que la recordó en un mensaje publicado en las redes sociales en el que lamentó lo «injusto» que resulta morir así. Golisano formaba parte del consejo de administración de la comunidad de propietarios cuya reunión acabó en tragedia. Las otras dos fallecidas, Sabina Sperandio y Elisabetta Silenzi, desarrollaban igualmente cargos de gestión en este consorcio que administra una urbanización de segundas residencias en la zona del lago de Turano, en la provincia de Rieti y donde vivía habitualmente Campiti. El estado mental del hombre, al parecer, se había deteriorado después del fallecimiento de su hijo hace diez años.

El agresor, que había publicado mensajes amenazantes en las redes sociales hacia el resto de vecinos, no contaba con licencia de armas. La había solicitado, pero se la negaron los Carabinieri de la localidad donde residía porque sabían de sus problemas con el resto de propietarios. Para cumplir su matanza Campiti habría sustraído una pistola en un polígono de tiro de Roma que ahora se encuentra bajo secuestro judicial para aclarar cómo pudo producirse el robo.