Scholz exige la reforma de la UE y defiende su ampliación hasta Georgia

«La Rusia de Putin se define en un tiempo previsible como enemiga de la Unión Europea. Toda división entre nosotros, toda muestra de debilidad, serán aprovechadas por él», advirtió Scholz a sus socios en referencia al presidente ruso. Igualmente defendió en contraposición a Moscú la ampliación de la Unión Europea a territorios que fueron de dominio soviético. «Que la UE continúe creciendo hacia el este es un beneficio para todos nosotros», afirmó el primer ministro alemán. En ese sentido apostó por el ingreso de Ucrania, los países de los Balcanes occidentales, Moldavia y hasta la «perspectiva» de que lo haga Georgia.

«En estos días se plantea la cuestión de por dónde corre la línea de separación entre la Europa libre y una autocracia neoimperial«, destacó Scholz con la vista puesta en la invasión rusa de Ucrania. El canciller federal subrayó, sin embargo, que una Unión Europea que haya crecido hasta sumar de 30 a 36 socios necesita de reformas urgentes, sobre todo en lo que se refiere a la toma de decisiones.

Scholz propuso despedirse poco a poco del principio de unanimidad para «paso a paso asumir las decisiones por mayoría» y destacó que podría comenzarse con la política exterior común o la política fiscal. A su juicio, una Unión Europea en crecimiento necesita igualmente reformas en la Comisión y el Parlamento Europeos.

Aseguró que no tiene intención de atacar el principio actual de que cada país miembro cuente con un comisario, pero dejó claro que un gabinete con 30 o hasta 36 miembros «alcanza los límites de sus posibilidades de trabajo». Por ello propuso que cada área política pueda ser cubierta simultáneamente por más de una persona.

En parecidos términos se expresó a la hora de abordar la reforma de la Cámara de Estrasburgo, al recordar que los tratados contemplan un máximo total de 751 escaños. Para evitar inflar aún más el legislativo europeo se necesita llegar a un nuevo equilibrio, dijo Scholz, quien propuso que los votos electorales de los distintos países «tengan más o menos el mismo peso».

El jefe del Gobierno de Berlín se refirió además a la necesidad de reformar también la política comercial. «Europa debe agradecer su bienestar al comercio. Este campo no debemos cederlo a otro«, comentó el político socialdemócrata, que defendió la redacción de nuevos acuerdos de libre comercio sostenibles. «Pero hay una cosa que se nos suele pasar por alto: una buena parte del litio, cobalto, magnesio o nikel de los que tanto dependen nuestras fábricas se encuentra hace tiempo entre nosotros, en Europa«, dijo el canciller federal, quien recordó que cada teléfono móvil o batería de automóvil contiene valiosas materias primas.

«Si hablamos de soberanía económica debemos hablar también de aprovechar mucho más ese potencial», afirmó, y destacó igualmente que las tecnologías para conseguirlo existen ya. «Lo que necesitamos son estándares comunes para acceder a una auténtica economía europea de reciclaje» y una «actualización estratégica de nuestro mercado interior», subrayó Scholz.

El jefe del gobierno alemán defendió una más estrecha colaboración en materia de defensa, exigió la creación de un cuartel general de la UE en pleno funcionamiento y ofreció un papel central alemán en la organización de la defensa aérea en el norte y el este de Europa, las regiones continentales más próximas a la conflictiva Rusia.

En cuanto a los actuales conflictos por materia de estado de derecho con los ejecutivos de Polonia y Hungría, Scholz dijo que la UE no puede ofrecer compromiso alguno a la hora de defender sus valores fundamentales. Por eso «me parece que tiene sentido vincular los pagos al respeto de los estándares del estado de derecho», comentó el dirigente socialdemócrata alemán.

Scholz abordó también las propuestas de reformas de la UE del presidente francés, Emmanuel Macron, como un intercambio más estrecho con otros países europeos fuera de la UE. Tras subrayar la falta de un foro para abordar temas centrales con esos Estados, señaló que cuestiones como la energía, la seguridad y el medio ambiente son de interés común. Al igual que Macron señaló que no se trata de buscar «alternativas a una virtual ampliación de la UE», sino de estrechar relaciones con países que no tienen perspectivas cercanas de ingreso o carecen de interés en hacerlo.