Meloni opta por la prudencia

en sus primeros Presupuestos

Meloni aseguró estar «muy satisfecha» de sus primeros Presupuestos, que incluyen decisiones «valientes» que plasman su «visión política» y resultan «coherentes» con sus promesas electorales. Así se entiende que haya acabado con la llamada 'renta de ciudadanía' (equivalente al Ingreso Mínimo Vital de España), una medida aprobada por el Movimiento 5 Estrellas durante la anterior legislatura y que para el bloque de derechas suponía un desincentivo para incorporarse al mercado laboral.

«Siempre hemos dicho que era una medida equivocada, que ponía en el mismo plano a quien puede trabajar y a quien no», explicó la primera ministra, que aseguró que se seguirá tutelando a los inválidos, ancianos y familias sin ingresos, pero dejando claro que el Estado no puede «ocuparse de las personas entre los 18 y los 60 años». La renta de ciudadanía se reducirá durante el año 2023 y desaparecerá definitivamente al año siguiente.

Buena parte de los 35.000 millones de euros de gasto detallados por Meloni se dedicarán a costear medidas dirigidas a mitigar el efecto del alza de los precios de la energía. Irán dirigidas tanto a las empresas, que se beneficiarán de créditos en el pago de impuestos, como a las familias con ingresos anuales menores de 15.000 euros y que recibirán ayudas para cumplir con los recibos de la electricidad y del gas.

Los Presupuestos de 2023, que según el Gobierno resultan «prudentes ante la actual situación económica», también modifican las condiciones para poder jubilarse al aplicarse a partir de ahora la llamada 'cuota 103'. Significa que se necesitarán al menos 41 años de cotizaciones y haber cumplido 62 años de edad para recibir una pensión de jubilación. Otras medidas incluidas en las cuentas públicas del año que viene prevén el aumento del precio de los carburantes, la condonación en algunos casos de las sanciones menores impuestas por el fisco y una ligera reducción de la presión fiscal sobre el trabajo en algunos supuestos.