Secciones
Servicios
Destacamos
BEATRIZ JUEZ
CORRSPONSAL. PARÍS
Domingo, 16 de octubre 2022, 20:11
Jean-Luc Mélenchon echó hoy domingo un pulso al presidente, Emmanuel Macron, en las calles de París con su «marcha contra la carestía de la vida y la inacción ecológica». El líder de La Francia Insumisa demostró que sigue teniendo poder de convocatoria a pesar ... de que es una figura controvertida y muchas veces criticada, incluso dentro de la izquierda.
El excandidato presidencial de extrema izquierda calificó de «inmenso éxito» la protesta. En la capital, unas 140.000 personas desfilaron entre la plaza de Nación y la plaza de Bastilla, según los organizadores. La Policía contó solo 30.000 personas en esta manifestación organizada por la Nupes, la unión de partidos de izquierdas.
Ecologistas, socialistas, comunistas, sindicalistas, insumisos, jóvenes, jubilados y 'chalecos amarillos' participaron en la protesta parisina., pero la marcha contó con una invitada estrella: Annie Ernaux, ganadora del premio Nobel de Literatura, que desfiló, junto a Mélenchon y otros miembros de La Francia Insumisa, por las calles de París.
'Clima social demasiado caliente', 'Macron dimisión', 'Jubilación a los sesenta años' y 'Todos los precios aumentan, nuestros salarios no. Revalorización rezaban algunas pancartas. Reivindicaban un aumento de los sueldos, la jubilación a los 60 años, el bloqueo de precios de la energía y un impuesto a los grandes beneficios empresariales, entre otras cosas.
La marcha de la izquierda tiene lugar en una semana socialmente caliente en Francia. Las huelgas en las refinerías, que han provocado grandes colas en las gasolineras y escasez de carburante en todo el país, continúan. Además, el martes los sindicatos han convocado un paro general en todo el país. Mélenchon ve en todo ello «la conjunción de la movilización popular, la movilización sindical y la crisis institucional» y la formación de «un nuevo Frente Popular» contra Macron.
«No podemos a la vez apretarnos el cinturón y bajarnos el pantalón», explica a EL CORREO Laurent, un artesano de 57 años, durante la protesta. Este 'chaleco amarillo' denuncia las dificultades de los obreros en llegar a fin de mes por la carestía de la vida y lamenta que la subida de los salarios no siga el ritmo de la inflación.
Vincent, trabajador de la SNCF (la Renfe francesa), denuncia que el Gobierno trabaja «solo para una pequeña casta de privilegiados, que hace todas sus reformas para ayudarles y que no hace nada para la mayoría y para que haya una mejor distribución de riquezas». Este ferroviario confía en que la manifestación de hoy sea el «inicio de un movimiento importante» y de una «convergencia de luchas».
«Esto es el principio. Los franceses están en cólera», añade Laurent, que confía en el regreso con fuerza este otoño de los 'chalecos amarillos', el movimiento popular que puso en jaque la presidencia de Macron en su primer mandato con sus protestas, muchas de ellas violentas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.