Hallan muerto en España al piloto ruso que desertó a Ucrania con un helicóptero

La rocambolesca deserción se produjo el 9 de agosto. Durante meses, el espionaje ucraniano hizo una campaña encubierta para tratar de atraer a militares rusos cualificados. El piloto de helicópteros Maksym Kuzminov aceptó desertar con su aeronave a cambio de medio millón de euros. Y lo hizo en la mañana del 9 de agosto. El joven despegó con un Mi-8 desde el aeropuerto de Járkov situado a unos veinte kilómetros de la frontera. En la aeronave trasladaba piezas de dos aviones principales de la Fuerza Aérea Rusa, los cazas Su-27 y Su-30SM, con destino a los ingenieros ucranianos para su estudio.

En el helicóptero viajaban otros dos militares, compañeros de Kuzminov y ajenos a toda la trama. El piloto voló con la radio silenciada y casi rozando el suelo para no ser detectado por los rádares hasta penetrar en territorio ucraniano, donde aterrizó en un lugar convenido con los miembros de Inteligencia. Los dos compañeros de Kuzminov rechazaron desertar y fueron abatidos por los soldados ucranianos.

Tras la deserción, el joven piloto pasó a una especie de semiclandestinidad y desapareció de los focos. El Kremlin condenó su huida y comenzó a calificarle de «traidor». Kuzminov decidió porsteriormente «mudarse a España», donde ha muerto seis més más tarde.