Francia juzga a los cómplices del atentado de Niza de 2016

El terrorista Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, un tunecino de 31 años residente en Niza, murió abatido por la Policía, por lo que no puede ser juzgado. Sus presuntos cómplices, implicados en mayor o menor grado en el atentado, se enfrentan a penas que van desde los 5 años de prisión a la pena máxima de cadena perpetua si son encontrados culpables.

El atentado, que fue revindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, tuvo lugar en el Paseo de los Ingleses de Niza, donde unas 25.000 personas se habían reunido para asistir a los fuegos artificiales que tradicionalmente ponen fin a las celebraciones del 14 de julio, fiesta nacional francesa.

El espectáculo pirotécnico había finalizado cuando Lahouaiej-Bouhlel sembró el terror. Entró con un camión de 19 toneladas en el Paseo de los Ingleses y atropelló deliberadamente y haciendo zigzag a los peatones que encontró a su paso. El ataque duró 4 minutos y 17 segundos hasta que la Policía abatió al terrorista.

El proceso tendrá lugar en la sala de macrojuicios del Tribunal de París, especialmente construida para acoger el juicio de los atentados terroristas del 13 de noviembre de 2015, que mataron a 130 personas en París y Saint-Denis. Entre los testigos que declararán destacan el expresidente francés François Hollande y exministro de Interior Bernard Cazeneuve. Se espera que el proceso dure tres meses y que la sentencia se conozca el 16 de diciembre.

El atentado conmocionó a los habitantes de Niza. «Esta herida no se cerrará nunca, independientemente del resultado del juicio. Esta herida es demasiado profunda», aseguró al semanario 'Le Point' el alcalde de la ciudad, Christian Estrosi.