Cinco muertos y un desaparecido por el temporal en Italia

«Se ha producido una bomba de agua, es decir, una concentración de lluvia en poquísimo tiempo», lamentó Giani, señalando que la situación en Livorno podía haber sido aún peor sin los recientes trabajos realizados para limpiar el curso de algunas ramblas. En la costa de Livorno Protección Civil calcula que en sólo tres horas cayeron unos 200 milímetros de agua, mientras que en otras localidades costeras de la zona, como Viareggio, se registraron fortístimas marejadas. Los fuertes chubascos provocaron numerosas inundaciones en viviendas e incluso en varios hospitales, como ocurrió en los de las localidades de Pontedera, Prato y Borgo San Lorenzo. En buena parte de Toscana las escuelas no abrieron este viernes para tratar de reducir los desplazamientos de la población y evitar riesgos.

Matteo Biffone, alcalde de Prato, aseguró haber quedado «conmocionado» tras controlar los daños que habían dejado las lluvias en su ciudad. «Ha sido como un puñetazo en el estómago, un dolor que te da ganas de llorar. Pero después de una tarde y una noche de devastación nos remangaremos para limpiar, arreglar y devolver a la normalidad a la ciudad», señaló en las redes sociales el regidor de esta capital provincial de cerca de 200.000 habitantes.

La primera ministra, Giorgia Meloni, aseguró que seguía «con aprensión» la evolución de la situación en Toscana y mostró sus «profundas condolencias» por las víctimas mortales que deja el temporal. El Gobierno tiene previsto declarar hoy mismo el estado de emergencia, como adelantó el ministro de Protección Civil, Nello Musumeci. Una vez finalizados los trámites burocráticos, se nombrará a un comisario especial durante 12 meses encargado de gestionar la ayuda e impulsar las intervenciones necesarias para que los municipios afectados recuperen la normalidad.

«En Toscana ha sucedido algo que no debía pasar. Ha sido una suerte de huracán con una violencia inaudita. Ha caído muchísima agua en muy poco tiempo, lo que supone que los ríos se desborden y se inunde todo lo que hay alrededor», lamentó Musumeci, que aseguró estar en «constante contacto» con las autoridades regionales.