Bruselas dispara del 6,3% al 8,1% su previsión de inflación para España

Esto supone una revisión a la baja de las previsiones económicas de primavera, que calculaban que el PIB crecería un 2,7% en 2022 y un 2,3% el próximo año. La inflación, en cambio, se disparará en la región hasta el 7,3%, un récord histórico.

Bruselas asegura que «muchos de los riesgos» observados en las previsiones de primavera se han materializado, con el aumento de los precios de los alimentos y de la energía, lo que ha añadido más presión a la inflación. La economía europea es «especialmente vulnerable» a la volatilidad del coste de la energía, por su alta dependencia de Rusia, lo que ha lastrado la actividad. Las proyecciones de Bruselas apuntan a que habrá que esperar a 2023 para que la economía vuelva a tomar impulso y la inflación se modere al 4%.

En cuanto a España, la Comisión Europea calcula una tasa de crecimiento del 4% este año y del 2,1% el año que viene, siendo una de las economías europeas que más crecerá en 2022, pero con un gran recorte en las previsiones de 2023.

Lo que más preocupa, como era previsible, son las estimaciones de inflación. La Comisión ha disparado su estimación del 6,3% que preveía en mayo al 8,1% en 2022. Una cifra que se sitúa debajo de la media comunitaria, del 8,3%. Pero que supera el 7,6% esperado para la zona euro. Y muy por encima del 3,6% pronosticado antes del inicio de la guerra de Ucrania.

En 2023, la inflación en España se contraerá hasta el 3,4% lo que supone, en todo caso, 1,6 puntos porcentuales más que lo proyectado en primavera y 2,3 puntos porcentuales más que antes de la guerra de Ucrania.

El comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, ha asegurado que «la reapertura de la economía tras la pandemia mantendrá la actividad económica este año, pero será muy inferiores en 2023», debido a la invasión rusa en Ucrania. En estos difíciles momentos, «Europa debe mostrar liderazgo, con políticas solidarias, sostenibles y seguras», ha añadido.