El alcalde de Kiev predice una evacuación «parcial» debido al frío

Con estas palabras el regidor no pretende asustar a la población, sino «prepararla para cada escenario. No hay que descartar el peor de los casos», afirma con rotundidad. Las autoridades quieren a la ciudadanía «lista» ante diferentes situaciones, ya que, «según los militares, el enemigo planea continuar realizando ataques insidiosos a la infraestructura del país para intimidar a los ucranianos con oscuridad y frío», explica Klitschko.

Por ello, el Gobierno ha hecho un llamamiento a los residentes de la capital para que hagan acopio de agua y comida que se pueda preparar o consumir sin electricidad, ropa abrigada y bancos de energía cargados. «Y en el caso de un mal escenario, sería bueno que cada uno pudiera ir a su casa en las afueras, donde hay agua y una estufa, o ir a casa de sus amigos. Pero hacemos todo lo posible para que no suceda el peor de los casos», asegura el alcalde de Kiev, quien agrega que «el 20% del país todavía está ocupado y los rusos no se van a ir, pero realmente espero y estamos haciendo todo lo posible para que celebremos el Año Nuevo en una Ucrania pacífica libre del agresor».

Tal y como denunció ayer el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Rusia utiliza «el invierno como arma» atentando contra infraestructuras críticas y esta semana se prevé un descenso fuerte de las temperaturas, que podrían alcanzar hasta los veinte grados bajo cero. Por eso Kiev ha abierto 430 puntos de calefacción, donde los habitantes pueden obtener los servicios necesarios como calefacción, agua, conexión a internet y otros tipos de ayuda. «Y en caso de emergencia, desplegaremos cien puntos más», apunta Klitschko, quien cifra en 500 los generadores existentes para el funcionamiento de estas zonas. También hay doce salas de calderas modulares móviles.

Entretanto, los bombardeos continúan. Las autoridades denunciaron hoy ataques aéreos de Moscú que alcanzaron la estación de suministro de agua de Mikolaiv, en Jersón. El gobernador de la región ya hizo un llamamiento el fin de semana a sus ciudadanos para que se abastecieran de agua ante la amenaza de nuevas ofensivas, que no han cesado desde el 24 de febrero, cuando Rusia invadió el país vecino. Desde entonces, el Kremlin ha lanzado 16.000 ataques aéreos, de los que al menos 12.300 han tenido como objetivo áreas urbanas, denunció el ministro de Defensa ucraniano, Oleksei Reznikov.