Europa se mantiene vigilante ante la crisis de Ucrania

Lo advirtió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su intervención ante el Foro Económico Mundial. «Queremos resolver el conflicto por la vía del diálogo, pero si la situación empeora, si hay más amenazas a la integridad territorial de Ucrania, responderemos con sanciones económicas y fiscales masivas», aseguró.

Europa permanece, por tanto, muy vigilante a las amenazas de Moscú de invadir sus fronteras. El conflicto será el tema principal del Consejo de Asuntos Exteriores que reunirá el próximo lunes en Bruselas a los ministros de los Veintisiete. Una reunión en la que es de esperar que los Estados debatan sobre las posibles sanciones económicas a Rusia y concreten la línea de acción si se produce una invasión militar en Ucrania.

Mientras, sigue el movimiento de tropas en la frontera. Una de las exigencias de Rusia a EEUUincluye, precisamente, la retirada de los efectivos de la OTAN de Bulgaria y Rumanía. Se trata, según dijo Lavrov, de «uno de los pilares» de la propuesta de negociación rusa, que incide en la necesidad de «un fin de la expansión de la OTAN y del despliegue de sistemas armamentísticos cerca de las fronteras con Rusia».

Bulgaria rechazó ayer las reclamaciones de desescalada de Moscú y defendió que no es un miembro de «segunda categoría» dentro de la Alianza Atlántica. El primer ministro búlgaro, Kiril Petkov, quiso dejar claro que su país «soberano y hace mucho que decidimos ser miembro de la OTAN». En su mensaje, el mandatario subrayó que las decisiones de cómo organizar la Defensa del país competen únicamente a Bulgaria, en coordinación con sus socios internacionales. Aun así, instó al Kremlin a apostar por el «diálogo constructivo» y a aplicar de forma «estricta» los compromisos internacionales.

El Gobierno de Rumanía se expresó en el mismo sentido y tachó de «inaceptable» la exigencia de Rusia sobre la retirada de tropas de la OTAN de su territorio. El Ministerio de Exteriores rumano subrayó que el despliegue de efectivos militares es una respuesta «estrictamente defensiva» al comportamiento «cada vez más agresivo» de Rusia en el este de Europa. Del mismo modo, deseó que el diálogo con Moscú continúe y se reduzcan las tensiones actuales.