El senador estadounidense Ted Cruz REUTERS

Prosigue la desbandada republicana entre fuertes críticas a figuras como Ted Cruz

Entre las dimisiones más sonadas están las de las secretarias de Educación y de Transporte, el exjefe de gabinete, el asesor adjunto de seguridad nacional y la portavoz de la primera dama

caroline conejero

Nueva York

Viernes, 8 de enero 2021, 22:31

Mientras Donald Trump, aislado y encolerizado como «un monstruo», según su personal, sigue parapetado en la Casa Blanca, la desbandada republicana continúa. Numerosos cargos de la Administración estadounidense, incondicionales de las acciones del mandatario hasta hace unos días, han presentado su renuncia y ahora ... tratan de justificar sus posiciones marcando distancia respecto al presidente saliente y los actos de insurrección ocurridos la noche del miércoles en el Capitolio.

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Muchos republicanos del Congreso, envueltos en el intento de revocación de los resultados electorales,se enfrentan a una furia de críticas y consecuencias políticas, que incluyen la expulsión del partido, la renuncia del escaño y la retirada de muchos importantes donantes a sus carreras políticas.

El senador Ted Cruz, adalid de la revuelta republicana del Congreso, se encuentra a la defensiva en múltiples frentes, acusado ahora de instigar a la sedición y de inspirar los disturbios en favor de Trump al negarse a reconocer la victoria del demócrata Joe Biden en los comicios del pasado 3 de noviembre.

El cisma en el Partido Republicano es total y la lista de desafectos hacia Trump engrosa cada día nuevos nombres que dinamitan la formación. Entre las dimisiones más sonadas está la de la secretaria de Transporte, Elaine Chao, el exjefe de gabinete Mick Mulvane, el asesor adjunto de seguridad nacional Matt Pottinger, la portavoz de la primera dama Melania Trump, Stephanie Grisham, y este viernes, se sumó la secretaria de Educación, Betsy DeVos.

La pandemia no cede

Mientras tanto, relegada de la escena, la crisis de la pandemia continúa en aumento durante una semana que registró un nuevo índice de mortalidad con más de 4.000 personas fallecidos solo el jueves y Estados como California y Arizona al borde del colapso sanitario.

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Ante la negativa de los republicanos a usar mascarillas, cabe preguntarse cuántas más infecciones se habrán producido durante la evacuación del Capitolio y las confrontaciones de cientos de manifestantes en Washington con la Policía.

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