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Un tiroteo este lunes en una escuela cristiana de Madison, Wisconsin, que ha dejado tres muertos, incluido el tirador, y al menos siete personas heridas, marcó el terror entre los escolares en la última semana completa de clases antes de las vacaciones de Navidad. Un alumno habría asesinado a un profesor y a otro compañero antes de suicidarse, según la investigación preliminar.
Según la policía, un joven, que se cree que era estudiante de la escuela, abrió fuego en el centro escolar cristiano Abundant Life, este lunes por la mañana. El menor fue encontrado muerto dentro de la escuela poco después de la llegada de los oficiales de policía, justo antes de las 11 a.m. hora local. En una rueda de prensa inicial, la policía informó de un número erróneo de muertos, que después corrigió.
El centro escolar, que centra su educación en la enseñanza cristiana, acoge a unos 390 niños de jardín de infancia y de primaria.
Las autoridades no revelaron la edad de los heridos, pero informaron que las lesiones fueron leves, aunque algunos sostuvieron lesiones potencialmente mortales.
El jefe de policía de Madison, Shon Barnes, señaló que los agentes que respondieron al informe del tiroteo no dispararon sus armas, sin ofrecer más detalles sobre la respuesta policial. Barnes señaló que el menor sospechoso del tiroteo probablemente se suicidó.
«Fue un día muy, muy triste para Madison y el país», señaló Barnes. «Me siento un poco consternado ahora, tan cerca de Navidad», dijo. «Cada niño, cada persona en ese edificio es una víctima y lo será para siempre. ... Necesitamos averiguar y tratar de reconstruir lo que sucedió exactamente».
Según las declaraciones de un funcionario en condición anónima a la agencia The Associated Press, los investigadores creen que el tirador utilizó una pistola de 9 mm.
En la escuela no había detectores de metales, señaló la policía.
Autoridades y funcionarios políticos a través del país siguieron con consternación los acontecimientos de violencia en la escuela.
La Casa Blanca señaló que el presidente Biden había sido informado sobre el tiroteo, y que los altos funcionarios estaban en contacto con las autoridades locales en Madison para brindar el apoyo que fuera necesario.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, dijo haber estado monitoreado de cerca la situación y agradeció la ayuda de las unidades de primera respuesta.
Por su parte, los grupos de activistas a favor de la seguridad de armas respondieron con palabras de apoyo a la comunidad de Madison, al tiempo que reiteraron que los tiroteos en las escuelas no deberían ser serían tan comunes en EE. UU. «Y no lo serían si nuestros líderes tuvieran el coraje de aprobar leyes que mantengan las armas fuera de las manos equivocadas», señaló el grupo Everytown for Gun Safety en X.
2024 ha sido un año marcado por cientos de tiroteos en los centros escolares estadounidenses.
Según la Base de Datos de Tiroteos en las Escuelas de Primaria, este año se han producido 322 tiroteos en los centros estudiantiles, el segundo con el mayor registro anual de tiroteos, superado solo por 2023, año en que se registraron 349 tiroteos en escuelas.
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