Biden comienza en Israel su primera gira por Oriente Próximo como presidente

La principal novedad es la normalización de relaciones diplomáticas entre Israel y varios estados árabes –Marruecos, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin–, tras los acuerdos de Abraham, firmados en 2020 bajo supervisión de la Administración Trump.

En Israel, principal aliado de EE UU en la zona, le recibirá el primer ministro interino, Yair Lapid, después del colapso de la coalición que lideraba Naftali Bennet. El país celebrará en noviembre sus quintas elecciones en tres años y el ex primer ministro Benyamin Netanyahu, con quien Trump tuvo una estrecha relación, es favorito. Sobre la mesa estarán temas como la conformación de un bloque para contrarrestar la influencia de Irán o las negociaciones en torno al programa nuclear iraní. Biden también visitará los territorios ocupados en Cisjordania, pero no está previsto que aborde el proceso de paz entre Israel y Palestina.

La segunda parte de su viaje será más incómoda. Durante una cumbre con otros líderes en Yeda (Arabia Saudí) coincidirá con el príncipe heredero del reino, Mohammed Bin Salman, a quien el propio Biden prometió convertir en un «paria» después de que la Inteligencia estadounidense lo señalara como responsable del asesinato del periodista Jamal Kashoggi en 2018.

En cualquier caso, la visita del líder demócrata no puede abstraerse del contexto internacional, marcado por la guerra en Ucrania y la crisis energética que ha provocado. En los últimos días, Biden ha solicitado a Riad y otros miembros de la OPEP+ (organización que agrupa a los países productores de petróleo, entre los que está Rusia) que incrementen la producción de crudo para ayudar a estabilizar los precios.