Un afroamericano muere por una presunta asfixia al ser detenido en Minneapolis

El alcalde, Jacob Fray, ha despedido a los cuatro policías involucrados y ha invitado al FBI a formar parte de la investigación

mercedes gallego

Nueva York

Martes, 26 de mayo 2020, 22:50

Diez minutos. Diez largos minutos de agonía grabados en cámara y compartidos en las redes sociales, en versión abreviada. No por evitar herir la sensibilidad de los espectadores, sino porque la capacidad de atención en las redes no da para mantenerla durante diez minutos.

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Los ... que sí aguantaron hasta el final fueron los testigos del último incidente de brutalidad policial en Minneapolis, ocurrido a las ocho de la tarde del lunes. El estremecedor documento grabado en su teléfono por Darnella Franzier, una viandante que iba a visitar a unos amigos cuando vio el incidente, muestra a un negro en suelo soportando el peso de un policía blanco que le aplasta el cuello con la rodilla. Durante diez minutos seguidos. «No puedo respirar», alcanza a decir el hombre, pero eso solo toca la sensibilidad de los testigos, que increpan al policía y le suplican una y otra vez que levante la rodilla, hasta que deja de moverse. «Bro, ¿le has matado?», se alarma uno.

George Floyd estaba sentado en su coche cuando la Policía llegó y le ordenó salir del coche, presuntamente tras recibir la denuncia de que había «una falsificación en marcha», dice el comunicado oficial. «Se resistió físicamente a los agentes. Los oficiales pudieron ponerle las esposas y al notar que aparentaba sufrir un fallo médico llamaron a una ambulancia», añade la nota.

El alcalde, Jacob Fray, ha despedido a los cuatro policías involucrados y ha invitado al FBI a formar parte de la investigación, con lo que ha logrado templar las protestas convocadas en diferentes partes del país.

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