Secciones
Servicios
Destacamos
iñigo gurruchaga
Corresponsal. Londres
Jueves, 19 de agosto 2021, 22:12
El aumento drástico del déficit hipotético de Escocia ha reavivado el debate entre partidarios y rivales de la independencia. No se basa en el deseo o rechazo de la soberanía sino en su viabilidad. El telón de fondo es el futuro de la industria del ... petróleo y del gas en el mar del Norte, cuando el consenso sobre el cambio climático empuja hacia la drástica reducción en el uso de combustibles fósiles.
La publicación anual del informe Gasto Gubernamental e Ingresos Escocia(GERS) provoca siempre revuelo porque las cifras son raras. El 32.4% de los impuestos recaudados en Escocia van al Gobierno de Holyrood y el 67.6%, al Tesoro británico. Los gastos incluyen los de los ministerios de Londres en la región, en teoría aplicados en función del porcentaje de la población escocesa en Reino Unido, un 8.1%.
Escocia no tiene déficit ni deuda- ambos son de Reino Unido-, pero las estadísticas anuales se reciben como una orientación de la estructura fiscal. Según el informe GERS, la diferencia entre el gasto público en la región y los ingresos sería de 42.400 millones de euros, un 22.4% de su Producto Interior Bruto. Es un aumento anual del 13.6%, debido en parte al covid.
El debate sobre la economía fue decisivo en el referéndum de 2014. El temor de los pensionistas y de quienes no confiaban en la sostenibilidad de una administración independiente habría empujado la balanza hacia la victoria del 'no' por 55.3% frente al 44.7%. Los últimos sondeos dan una victoria del 'no' por 52% frente a 48%. El Gobierno de Edimburgo quiere convocar una nueva consulta antes de 2024.
En el primer referéndum, los ingresos de los pozos en el mar del Norte fueron presentados como garantía de una independencia próspera y con superávit. Pero aquel año el precio del barril superó los 100 dólares y cayó a la mitad antes de la consulta. Tras el colapso causado por el descenso de la actividad económica durante la pandemia, el crudo de Brent estaba a 66 dólares este jueves.
Reevaluar
GERS calcula que los ingresos que recibiría Escocia por su teórica área geográfica en el mar del Norte sumarían 584 millones de euros en 2020-21. Un sector que en su conjunto, 'off shore' y 'on shore', aporta el 10% de la economía escocesa ha dependido históricamente de la volatilidad en los precios, de la economía global o de las enrevesadas políticas de la OPEP.
Ahora, Glasgow será en noviembre anfitriona de la cumbre COP 26 patrocinada por la ONU para poner en común las políticas de más de doscientos países sobre el calentamiento del planeta. La ciudad, el Gobierno y las empresas escocesas quieren mostrar a los congregados sus grandes avances en la generación de energía renovable y su potencial en la región.
En ese contexto, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, envió una carta a Boris Johnson tres días después de la publicación del informe del panel de científicos de la ONU, el pasado 9 de septiembre, en el que se afirmaba que «el tiempo se acaba». Le pedía que «revaluase» la solicitud de autorización para iniciar las obras de la empresa que quiere explotar el proyecto Cambo, con reservas estimadas de 800 millones de barriles, cerca de las islas Shetland.
La asociación de empresarios CBI Escocia afirma que, aunque las cifras del GERS no son nítidas, sí indican que el Ejecutivo tiene que ser cauteloso sobre su gasto presente. Sobre el futuro, la líder independentista alienta el potencial de los generadores eólicos y marinos para sustituir la ilusión de 2014 en torno al petróleo como garante de la prosperidad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.