Secciones
Servicios
Destacamos
caroline conejero
Corresponsal. Nueva York
Miércoles, 29 de septiembre 2021, 22:12
Los líderes militares estadounidenses declararon en la tarde-noche del martes -madrugada de este miércoles en España- ante el Congreso su creencia de que la retirada del Ejército de Afganistán condujo inevitablemente al colapso de las fuerzas del país centroasiático y, finalmente, del propio Gobierno. ... En su primera comparecencia ante el Senado desde la evacuación del mes pasado, desvelaron su recomendación a la Casa Blanca de dejar un contingente residual de al menos 2.500 soldados, algo que en su criterio podría haber mantenido al Ejecutivo de Kabul en pie. No obstante, en ningún momento culparon al presidente, Joe Biden. Los generales Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto; y Kenneth McKenzie, el jefe del Comando Central (CENTCOM), además del secretario de Defensa, Lloyd Austin; declinaron especificar ante el Comité de Servicios Armados del Senado sus recomendaciones confidenciales al mandatario.
Milley señaló que la caótica salida de Afganistán fue un «éxito logístico» y un «fracaso estratégico», algo que, enfatizó, no contradice por completo la afirmación de Biden de que la evacuación de 120.000 personas fuera «extraordinaria». El general calificó el error como el resultado del efecto acumulado de decisiones de veinte años, «no veinte días». El hecho de que «el enemigo» se encuentre de nuevo en el poder en Kabul, no sería posible describirlo de otra manera», añadió.
El colapso a mediados de agosto del Gobierno afgano y su Ejército, formado por Estados Unidos, precipitó la recuperación del control del país por parte de los talibanes y la consiguiente salida caótica de los extranjeros y de los civiles afganos que colaboraron con los ocupantes.
El oportunismo republicano
Los republicanos, generalmente combativos, trataron de presentar a Biden como un presidente que ignoró las recomendaciones de los militares. Destacaron que el testimonio de Milley evidenciaba que el mandatario no había sido sincero cuando en una entrevista televisiva del mes pasado sugirió no haber sido instado a mantener tropas en Afganistán. El extenso interrogatorio a la cúpula militar -seis horas- contrastó con la limitada supervisión durante años por parte del Congreso de una guerra de veinte años de duración y un coste de 2.461 muertes y miles de millones de dólares de los contribuyentes.
Milley destacó además la necesidad de aprender las lecciones de la contienda, incluido el esfuerzo erróneo de intentar reconstruir las fuerzas afganas a imagen del Ejército estadounidense, con una fuerte dependencia de su tecnología.
El jefe del Estado Mayor Conjunto alarmó a la audiencia al desvelar la «muy real» posibilidad de que Al-Qaida o el Estado Islámico puedan reconstruirse bajo el régimen talibán y presentar una nueva amenaza terrorista contra Estados Unidos en los próximos 12 a 36 meses.
Por su parte, el secretario de Defensa Austin indicó Estados Unidos sobrestimó su capacidad para llevar a cabo la reconstrucción del país centroasiático. En su opinión, aunque logró construir un Estado, nunca pudo forjar una nación.
Las críticas, incluidas las de algunos republicanos, también se dirigieron al anterior presidente, Donald Trump, por la firma del acuerdo de Doha en 2020 que estableció las bases para la salida de Afganistán. Austin lo calificó de fracaso y denunció que tuvo un efecto desmoralizador en el Ejército afgano. Con esta idea coincidieron Milley y McKenzie. Milley agregó que los talibanes incumplieron con todas las bases del acuerdo, excepto una, la de no atacar a las fuerzas norteamericanas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.