juan carlos barrena
Berlín
Viernes, 14 de febrero 2020, 21:56
Con un rapapolvo a las grandes potencias mundiales -Estados Unidos, Rusia y China-, el presidente de Alemania, Frank Walter Steinmeier, inauguró este viernes la 56 edición de la Conferencia de Seguridad de Múnich, un foro independiente al que asisten este fin de semana más de ... 40 jefes de Estado y Gobierno y un centenar de ministros de Exteriores y Defensa de todo el planeta.
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Steinmeier acusó a los tres países de amenazar el orden internacional con actuaciones egoístas. «No se trata de un nuevo pensamiento sino de una recaída en las ideas del pasado y eso es peligrosamente incendiario», dijo el máximo mandatario y exministro de Exteriores germano, quien denunció que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas «se encuentra bloqueado en cuestiones centrales», mientras «se debilitan intencionadamente» otras instituciones y autoridades que «nos ayudan a superar nuestras diferentes tradiciones, intereses y prioridades para traducirlo en compromisos sólidos».
800 expertos participan en la Conferencia de Seguridad de Munich, a la que no han asistido los presidentes Donald Trump ni Vladimir Putin. Acuden más de 40 jefes de Gobierno y de Estado.
La unión de Europa. Frank Walter Steinmeier destacó que la prioridad de Alemania debe ser preservar una «Europa unida».
Un foro discreto. La conferencia es escenario habitual de reuniones privadas entre líderes políticos que en público ni se darían la mano. De hecho, hay más encuentros confidenciales que conferencias y debates y públicos.
Rusia «ha vuelto a utilizar como medio para la política» el corrimiento violento de fronteras en Europa y provocado «inseguridad, imprevisión, confrontación y pérdida de confianza», señaló Steinmeier, que acusó también a China de hacer un uso selectivo del Derecho internacional y perturbar a sus vecinos por su política expansionista en el Mar del Sur de China y «a todos nosotros» con su actuación contra las minorías en su propio país.
Pero «también nuestro aliado más estrecho», Estados Unidos, practica el «egoismo político» y ha abandonado la idea de una comunidad internacional, afirmó el presidente alemán. Steinmeier advirtió contra una «creciente dinámica destructiva en la política mundial», subrayó que «nos alejamos de año en año de la meta de la colaboración internacional para crear un mundo en paz» y destacó que «actualmente el retorno de los nacionalismos nos conduce a un callejón sin salida, a tiempos oscuros».
El jefe del Estado alemán afirmó que la prioridad de este país debe ser preservar la unión de Europa y aseguró que «esta Europa unida solo sobrevivirá si la entendemos como el lugar más concreto de responsabilidad germana». Por ese motivo, «en el centro de Europa no puede latir un corazón temeroso», precisó Steinmeier, que reconoció que Alemania debe aportar más a la seguridad del continente, «también financieramente», para dar seguidamente la razón a Washington con su demanda de que los países de la OTAN deben aportar el 2% de su PIB a defensa, si bien el gasto militar no puede ser «la medida para que tengamos un futuro seguro y en paz».
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Poco después, y en un diálogo en el escenario de la Conferencia de Seguridad con el presidente del Bundestag, la líder demócrata en el Congreso estadounidense, Nancy Pelosi, advirtió contra el consorcio de comunicaciones Huawei a la hora de crear las nuevas redes 5G de telefonía móvil y el peligro de una posible dependencia de China. La infraestructura 5G necesita un «modelo internacional» para que reine la libertad en internet.
«La más grave forma de agresión» tendría lugar si esa tecnología es dominada por un país que «no comparte nuestros valores», argumentó, justo el mismo día en que un fiscal federal de Nueva York denunció a Huawei por el presunto robo de secretos industriales y por esquivar las sanciones de EE UU contra Corea del Norte.
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En la primera jornada de la conferencia intervino también el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que anunció la prolongación de la misión internacional contra el terrorismo del Estado Islámico en Siria e Irak y la ampliación de la presencia de su organización en este último país. Stoltenberg destacó que la OTAN podría asumir «algunas actividades de adiestramiento» en el norte de Irak para las fuerzas kurdas.
Los participantes en la conferencia, a la que se espera la asistencia de 800 expertos, celebran sus reuniones en el lujoso hotel Bayrischer Hof, custodiados por un aparato de seguridad formado por casi 4.000 policías.
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