Las fuerzas de seguridad se despliegan en las inmediaciones donde tuvo lugar el tiroteo ocurrido en Kabul. Reuters

El Estado Islámico golpea Kabul y recuerda que los talibanes no son la única amenaza

El ataque de dos yihadistas, con cohetes y disparos, contra un acto de homenaje a un líder de la minoría chií deja al menos 32 fallecidos

MIKEL AYESTARAN

Jerusalén

Viernes, 6 de marzo 2020, 12:51

El Estado Islámico de Joramsar, brazo afgano del grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado que costó la vida al menos a 32 personas y dejó decenas de heridos en Kabul. El terror volvió a golpear en el corazón de Afganistán y el ... EI repitió objetivo, ya que el año pasado también atacó este mismo acto de homenaje a Abdul Alí Mazari, líder político de la minoría chií de etnia hazara que fue secuestrado y asesinado por los talibanes en 1995.

Publicidad

Dos yihadistas atacaron la ceremonia desde un edificio cercano y las fuerzas de seguridad necesitaron varias horas para reducirlos. El grupo difundió un comunicado y una foto con sus dos «guerreros santos» a través de la agencia Amaq, la forma habitual que emplean en estos casos.

El primer ministro, Abdulá Abdulá, estaba presente en el palco de autoridades, junto al expresidente Hamid Karzai y el responsable del Alto Consejo para la Paz, Karim Jalili. Todos ellos fueron evacuados de urgencia a lugares seguros. «El ataque empezó con una fuerte explosión causada por el lanzamiento de un cohete», relató a la agencia Reuters el portavoz de Abdulá, Fraidoon Kwazoon, después comenzaron los disparos de forma indiscriminada contra la multitud que huía despavorida.

Despliegue de seguridad en Kabul. Reuters

Acuerdo y negociación

Los talibanes emitieron de forma inmediata un comunicado para negar cualquier implicación. Es el primer gran atentado en el país desde que el grupo insurgente firmó un acuerdo de paz con Estados Unidos y uno de los más sangrientos de los últimos meses. La firma se produjo el pasado fin de semana en Doha, pero 48 horas después los mandos talibanes informaron de que reanudaban los ataques contra las fuerzas de seguridad y el Ejército como medida de presión para lograr la liberación de 5.000 de sus detenidos. El grupo islamista exige este paso al Gobierno antes de comenzar el proceso de diálogo nacional que debería terminar con un alto el fuego definitivo.

LA CLAVE:

  • Evacuados. El primer ministro, Abdulá Abdulá, y el expresidente Hamid Karzai se encontraban en el recinto

Según un balance realizado por 'The New York Times', tan solo esta semana murieron 88 miembros de las fuerzas de seguridad y 13 civiles en el país. Este repunte de violencia hizo que Estados Unidos realizara también un ataque para proteger a sus aliados afganos.

Publicidad

Condena del presidente

Sobre el papel, los atentados talibanes suelen estar dirigidos a las fuerzas de seguridad y a las instituciones gubernamentales, intentando no actuar de forma indiscriminada para no perder su amplia base de apoyo popular. El EI, en cambio, sigue la táctica que emplea en Oriente Próximo y golpea directamente a los civiles, sobre todo en zonas habitadas por la minoría hazara, seguidores de la rama chií del islam, a quienes les consideran apóstatas. El EI llegó en 2014 al país asiático y está formado por yihadistas escindidos de los talibanes que juraron lealtad al califa, Abu Baker al-Bagdadi, después de la autoproclamación del califato en Siria e Irak.

Desde su cuenta de Twitter, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, condenó un ataque que definió como «un crimen contra la humanidad» y llamó a su adversario político y primer ministro, Abdulá Abdulá, quien ha impugnado los resultados de las últimas elecciones presidenciales. Abdulá declaró a los medios que «es necesario que se realice una investigación auténtica y creíble y que no se quede en algo vago como ha sucedido con otros incidentes previos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad