La vida anónima en Nueva York de la tía desertora de Kim Jong-un

Cercana al régimen comunista de Corea del Norte, la pareja fue enviada a Suiza para cuidar a miembros de la familia gobernante que estudiaban allá, incluido Kim Jong Un. "No era problemático, pero tenía mal genio y falta de tolerancia", ha afirmado Ko sobre su sobrino Kim. "Cuando su madre trataba de regañarlo por jugar demasiado o no estudiar lo suficiente, él no le contestaba (en forma insolente), pero protestaba de otras formas, como poniéndose en huelga de hambre", ha relatado.

Ko ha especificado que Kim nació en 1984, lo que significaría que tenía apenas 27 años cuando asumió el poder en 2011 al morir su padre Kim Il Jong, y no 33 ó 34 años como se estimaba entonces. El propio hijo de Ko nació el mismo año y los dos niños jugaban juntos. "Él y mi hijo jugaban juntos desde que nacieron", ha declarado la mujer al Post. "Yo les cambié los pañales a los dos". El principal interés de Kim era el baloncesto, según su relato. "Él comenzó a jugar baloncesto y se obsesionó con él", indicó, agregando que incluso dormía con un balón. Se ha publicado que Kim era fan de Michael Jordan y como gobernante ha recibido a Dennis Rodman varias veces en Pyongyang.

Kim sabía desde 1992 que se convertiría un día en líder de Corea del Norte, señaló Ko. La señal llegó cuando cumplió ocho años y recibió su uniforme de general y la cúpula militar del país se inclinó ante él.

De Suiza a Estados Unidos

No se ha aclarado por qué Ko desertó a Estados Unidos, donde llegó con su marido después de presentarse en la embajada norteamericana en la capital suiza tras la muerte de su hermana. Después de meses de interrogatorios, fueron finalmente reinstalados en Nueva York, donde comenzaron una nueva vida en el anonimato y abrieron un negocio con ayuda financiera de la CIA. "Mis amigos aquí me dicen que soy muy afortunada, que tengo todo", ha señaldo Ko, cuyos tres hijos han estudiado en la universidad y ahora trabajan en EE UU.

A pesar de su cooperación con la CIA, el marido de Ko ha insistido en que ellos no han revelado ningún secreto. "Ellos (los agentes de la CIA) pensaban que nosotros conocíamos algunos secretos, pero nosotros no sabíamos nada", ha insistido el marido. "Nosotros sólo cuidábamos a los niños y los ayudábamos a estudiar".