Corina Machado desafía al chavismo y preside la marcha de la oposición en Caracas

Miles de opositores venezolanos se concentran en Las Mercedes, el distrito de Caracas donde la opositora Plataforma Unitaria Democrática terminó su campaña electoral hace apenas una semana, para protestar contra la proclamación de Nicolás Maduro como presidente del país. Los gritos contra el presunto fraude en las urnas se combinan con los que reclaman saber la situación de los más de mil detenidos en los últimos días por las fuerzas de seguridad.

La líder opositora María Corina Machado ha sido recibida en medio de cerradas ovaciones y al grito de «Libertad». La dirigente desafía así su posible detención por el régimen chavista, que ha amenazado en varias ocasiones con arrestarla tras vincularla con disturbios o una conspiración para sacar a Nicolás Maduro del poder. Machado permanecía en la clandestinidad desde el jueves y en las últimas horas había hablado con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

La dirigente, que dice temer por su vida, ha llegado a La Mercedes en la plataforma e un camión, junto a los referentes antichavistas Juan Pablo Guanipa, Delsa Solórzano, Williams Dávila, María Beatriz Martínez y Biagio Pilieri. El candidato electoral Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia, no iba con ellos. Permanece refugiado ya que el partido considera que, en su calidad de candidato presidencial y ganador de los comicios según reconocen cada vez más países, su vida corre serio peligro.

La avenida principal de Las Mercedes y las calles aledañas contienen a los manifestantes, que portan carteles con lemas como 'No somos terroristas' y 'Somos gente de paz'. Fuentes ligadas a la oposición elogian la respuesta de los venezolanos, «inesperada» hasta cierto punto. El blindaje policial, las amenazas de arresto y los insistentes rumores sobre posibles episodios de violencia graves habían sembrado las dudas sobre la asistencia entre algunos organizadores locales. Abundan las familias con niños y personas mayores. Pero también los familiares de los más de mil detenidos por el régimen chavista en una semana. Muchos afirman desconocer los cargos que pesan sobre sus allegados o la cárcel donde han sido encerrados. Las denuncias por arrestos «arbitrarios» y «aleatorios» aumentan a medida que trancurren las horas.

Los manifestantes aguardan la presencia de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, los dos líderes de la oposición que han pasado a una situación de refugio o clandestinidad ante la posibilidad de ser detenidos o, como en el caso de Freddy Superlano, dirigente del progresista Voluntad Popular, capturados por un grupo de encapuchados. Precisamente, la mujer de Superlano exigió este viernes una «prueba de vida» sobre su marido, del que se desconoce el paradero desde el martes, cuando sus captores (supuestamente agentes de la seguridad presidencial o paramilitares) lo sacaron del coche y se lo llevaron en una furgoneta.

Aurora Silva, la esposa, ha recorrido todos los centros de detención, así como las comisarías de Caracas y la sede de la Dirección de Inteligencia sin haber obtenido información alguna. El primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, considerado número dos del chavismo, ha ironizado con la desaparición de Superlano al difundir un mensaje en las redes sociales donde asegura que está «detenido y hablando muy bien«. Diosdado ha advertido además que el Gobierno dispone de datos y conversaciones que permitirán detener a »diez líderes opositores« más en las próximas horas, entre ellos Machado y González. »Les vamos a joder, les vamos a joder«, ha repetido en televisión.

Precisamente, el Partido Socialista Unido es el convocante de la marcha de adhesión a Maduro que esta tarde-noche pretende concentrar a decenas de miles de simpatizantes delante del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, de la que Maduro solo ha salido de forma muy limitada. Los oficialistas quieren denunciar los «actos de fascismo» de la oposición y elogiar «el triunfo de la paz» tras la proclamación presidencial de Maduro.

La Policia Nacional Bolivariana y las patrullas mixtas conformadas por agentes y militares vigilan no solo Caracas, sino las principales cabeceras regionales del país, donde la oposición también ha convocado movilizaciones. El riesgo esá muy presente. La ONU y Amnistía Internacional han advertido al régimen chavista que no utilice la represión contra estas marchas y deje que «prevalezcan los derechos humanos», según una de las organizaciones que monitorizan a distancia las concentraciones.

Las movilizaciones de la oposición reivindican el triunfo de Edmundo González en los comicios, pese a que la Comisión Nacional Electoral dio la victoria a Maduro con el 52%. Sin embargo, el resultado no ha sido legitimado por el Centro Carter, la fundación internacional que envió observadores al proceso electoral y ha detectado numerosas irregularidades, ni por la Unión Europea, la OEA, Estados Unidos y una docena de países de la región americana.

María Corina Machado ha difundido este sábado un mensaje en el que señala cómo los críticos hacia el chavismo «hoy salimos a encontrarnos en las calles de Venezuela. Con el orgullo de ser venezolanos. Con la satisfacción de haber logrado la victoria. Con la determinación de que nadie podrá robarnos lo que logramos. Con la confianza de que prevalecerá la verdad que el mundo entero ya reconoce». La líder opositora apuesta porque las manifestaciones transcurran con «organización, disciplina y en paz, porque somos parte de un movimiento cívico histórico» e invita a participar en ellas a «nuestros hijos, nuestros padres y nuestros hermanos, porque está lucha es para tener a toda nuestras familias unidas en Venezuela».

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