El ministro de Economía de Argentina y candidato presidencial de la coalición gobernante Unión por la Patria admite su derrota EP

Massa prevé pedir días libres para zafarse del traspaso de poder

La derrota del oficialista, que planea no liderar la transición del Ministerio de Economía, centra los ojos en el futuro del kirchnerismo

Lunes, 20 de noviembre 2023, 21:53

Sergio Massa no quiere saber nada del Gobierno por ahora. Después de perder en las elecciones presidenciales de Argentina con una basta diferencia, el peronista pretende desligarse por unos días del ministerio de Economía. Tras un año y tres meses al frente de la cartera ... más criticada por no haber frenado la mayor crisis financiera del país, Massa prevé pedir una licencia hasta el 9 de diciembre –un día antes de la toma de poder de Javier Milei– y dejar la transición en manos del actual mandatario, Alberto Fernández, y su sucesor.

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«Hoy termina una etapa en mi vida política, que vengan las nuevas generaciones», dijo la madrugada del lunes el kirchnerista al admitir su derrota frente al ultralibertario. Mientras, la prensa argentina hacía eco del rumor que circulaba en los pasillos del Palacio de Hacienda: «Sergio se quiere ir. No se quiere hacer cargo del desastre que viene», según recoge el diario Clarín. Aunque no ha hablado de una dimisión, Massa sí analiza tener días libres durante el proceso de enlace entre el Ejecutivo saliente y el entrante.

En caso de que se le apruebe una licencia, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, será el encargado de la transición financiera, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, del área fiscal. La inflación al alza, el dólar con pronóstico de dispararse y el porcentaje de pobreza a punto de elevarse cuando suceda la devaluación del 22% que el Estado decretó en agosto, es un escenario que el ministro de Economía quiere eludir.

Las caras largas y el silencio ha reinado en el oficialismo. Antes de conocerse el resultado final de las elecciones, Milei ya llevaba una clara ventaja. «Ya está, es la que me tocó», aseguraba el político al mirar cómo se movían las cifras en su contra. «Que quede claro, no había nada más que hacer», dijo consolándose, a él y a sus acompañantes, entre los que estaban su esposa y el hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández, Máximo Kirchner. Y es que la gran derrota ha sido para el kirchnerismo.

Peronismo fragmentado

La líder del movimiento político ha optado por alejarse de la escena pública. Fernández ya se había distanciado de la campaña electoral de Massa a raíz de las investigaciones que avanzan en su contra. Cuando acudió a las urnas el domingo, se mostró cauta y de pocas palabras a diferencia de la primera vuelta en agosto.

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El interrogante se centra ahora en el futuro del kirchnerismo, que ha estado en el poder desde 2003. Como si hubiera sabido que el oficialismo perdería, Fernández no se postuló a ningún cargo para este nuevo periodo. Sin puesto ni fueros, la líder deberá decidir si marca la oposición o convivirá con un peronismo fragmentado con la mitad de diputados en la Cámara Baja.

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