La inflación y la crisis en Argentina ponen en jaque la candidatura de Macri

En los tres primeros días de esta semana se ha realizado un 'Hot Sale' (venta online organizada por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico) con descuentos de hasta un 30% en diversos artículos. Este tipo de iniciativas se viene realizando desde hace algunos años y las principales ventas hasta ahora eran de billetes de avión y electrodomésticos. Pero, en plena recesión y con un poder adquisitivo a la baja, la categoría de mayores ventas esta vez ha sido la de alimentos y el producto más vendido, el azúcar.

Además de la inflación, una de las mayores preocupaciones de los argentinos es la pérdida del empleo. La producción industrial cayó un 13,4% en marzo respecto al mismo mes de 2018. En el sector automovilístico, apenas se utilizó el 35% de las instalaciones productivas. Eso se traduce en suspensiones y despidos en alza y en un aumento ya registrado de la pobreza.

Argentina muestra números rojos desde el segundo trimestre de 2018, cuando se produjo una devaluación que en setiembre ya era del 100%. Los mercados financieros comenzaron a percibir que el Gobierno había contraído un abultado endeudamiento y se instaló la duda sobre la posibilidad de un nuevo impago como el que el país declaró a fines de 2001. Para recuperar la confianza Macri acudió al FMI, que le otorgó un préstamo de 57.000 millones de dólares (50.800 millones de euros).

El ajuste fiscal que aplica el Gobierno no alcanza para que los mercados confíen en una pronta recuperación. Peor aún, en octubre hay elecciones presidenciales y según las encuestas Macri ha perdido muchos apoyos. Los sondeos coinciden en que hoy podría salir segundo ante la expresidenta Cristina Fernández. Y el regreso de Cristina no entusiasma a los inversores.

Pese a los malos resultados económicos, Macri cuenta con sólidos respaldos. El FMI le adelantó parte de los fondos que debe desembolsar en los próximos años y le autorizó a vender reservas para frenar una nueva corrida cambiaria. El presidente de EE UU, Donald Trump, habló con Macri la semana pasada y le expresó su respaldo, y este miércoles su embajador en Buenos Aires, Edward Prado, hizo lo propio al recomendar «paciencia» pues «las reformas llevan tiempo».