Haití detiene al presunto autor intelectual del asesinato de Moise

¿Y quién estuvo detrás de esta peculiar asonada en un país sin Ejército? De momento el primer acusado y supuesto inspirador intelectual ya tiene nombre. Se trataría de Christian Emmanuel Sanon, un médico de 63 años residente en la localidad estadounidense de Brandon, cerca de Tampa (oeste de Florida), desde hace dos décadas que nunca ha realizado ningún esfuerzo para ocultar sus aspiraciones políticas.

De hecho, en 2011 desde su organización Haití Rome publicó varios vídeos en YouTube en los que se presentaba como el líder que Haití necesitaba. Decía ser capaz de manejar el uranio, el petróleo y otras riquezas que poco han servido para mejorar la economía y el bienestar debido a la corrupción y la mala administración.

El nombre de Sanon fue mencionado por varios de los mercenarios detenidos y además resultó ser «la primera persona con la que contactó uno de los sospechosos después de ser capturado». Según fuentes del diario 'Miami Herald', fue arrestado el domingo en su propia tierra, «a donde había llegado a principios de junio en un avión privado acompañado de varios colombianos encargados de su seguridad», como confirmó más tarde Léon Charles, director de la Policía Nacional haitiana.

El primer objetivo de la operación que encabezaba era detener al presidente al amparo de una orden de arresto de 2019 contra él y postular a Sanon como su presidente. Para ello días más tarde llegaron al país otras veintidós personas contratadas por la empresa de seguridad venezolana llamada CTU, con sede en la ciudad de Doral (Miami-Dade), según recoge el medio 'Alterpresse'.

En el domicilio de Sanon en la isla se encontraron objetos que demuestran que participó en la planificación. «Una gorra estampada de la DEA, seis pistolas y fundas de pistola, unas veinte cajas de cartuchos, cuatro matrículas de República Dominicana, cargadores de pistola desenfundados, veinticuatro dianas de tiro sin usar, dos vehículos y correspondencia dirigida a sectores del país», detalló Léon Charles.

Pero, pese a ello, no parece ser la única materia gris del magnicidio. De hecho, la Policía sabe que tras la muerte de Moise el médico contactó con otras dos personas, también reconocidas como autores intelectuales, aunque todavía no se ha procedido a su detención, según desvelaron este lunes al 'Miami Herald' funcionarios estadounidenses del FBI, el Departamento de Estado, el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional que desde el domingo están en territorio haitiano para colaborar con las investigaciones.

Las pesquisas policiales y judiciales también se centran en los jefes encargados de la protección de la familia presidencial, cuya actuación es, cuanto menos, sospechosa. De hecho, desde Bogotá Interpol afirma que el jefe de seguridad del palacio gubernamental en Puerto Príncipe, Dimitri Hérard, hizo entre enero y mayo de este año varios viajes a Colombia y otros países latinoamericanos -Ecuador y Panamá- con propósitos que se desconocen.