Cuba retira a sus médicos de Brasil por las nuevas exigencias de Bolsonaro

Bolsonaro exige que revaliden sus conocimientos, que puedan estar acompañados por sus familias durante los tres años que dura su misión, y que firmen contratos individuales en lugar del colectivo acordado por Cuba, la Organización Panamericana de la Salud y el gobierno de Dilma Rousseff y ratificado en septiembre del 2016.

El político de extrema derecha también reclama que estos profesionales cubanos reciban su salario íntegro, pues sostiene que solo reciben «el 25%» y se pregunta si «el resto va para alimentar la dictadura cubana». El Minsap le contradice y asegura que «a los colaboradores se les ha mantenido en todo momento el puesto de trabajo y el 100% de su salario en Cuba, con todas las garantías laborales y sociales, como al resto de los trabajadores del Sistema Nacional de Salud».

Fuentes del sector cifran en unos 1.000 dólares (870 euros al mes) el salario que cobran en efectivo en Brasil, de un total de 3.300 totales (2.869 euros). La diferencia -un 75%- va a las arcas del Estado cubano, que ha publicado que los servicios médicos en el exterior constituyen, con 11.500 millones de dólares anuales, su principal ingreso por exportaciones. Lo siguen, de lejos, las remesas, con 3.450 millones, y con algo menos el turismo.

En los cinco años del programa, «20.000 colaboradores cubanos atendieron a 113.359.000 pacientes en más de 3.600 municipios». De ellos, «más de 700 municipios tuvieron un médico por primera vez en la historia», recuerda la nota. El Gobierno cubano destaca que los doctores y enfermeras isleños han trabajado en lugares de extrema pobreza como las «favelas de Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador de Bahía, en los 34 distritos especiales indígenas, sobre todo en la Amazonía» y han recibido un 95 % de aceptación, según consta en un estudio solicitado por el Ministerio de Salud brasileño a la universidad de Minas Gerais.

El Minsap considera que «no es aceptable que se cuestione la dignidad, la profesionalidad y el altruismo de los colaboradores cubanos que, con el apoyo de sus familias, prestan actualmente servicios en 67 países. En 55 años se han cumplido 600.000 misiones internacionalistas en 164 naciones, en las que han participado más de 400.000 trabajadores de la salud».