Secciones
Servicios
Destacamos
ANJE RIBERA
Sábado, 3 de septiembre 2022, 21:24
La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, solo fue consciente de que había sido víctima de un atentado una vez que ya se encontraba dentro de su casa de la calle Juncal, en el acomodado barrio bonaerense de Recoleta –equiparable al de Salamanca madrileño– y ... después de que fuera evacuada con urgencia por su equipo de seguridad. Según testificó ante la jueza María Eugenia Capuchetti, el fiscal Carlos Rívolo y dos secretarios judiciales, cuando el brasileño Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años, intentó disparar contra ella apuntándole al rostro, se había agachado para recoger un libro que se le cayó. Sin que Kirchner tampoco se percatara, el agresor fue rápidamente reducido con ayuda de los seguidores de la líder peronista.
La declaración de la vicepresidenta ante Capuchetti y Rivolo fue breve. En ella se limitó a relatar los hechos, según informaron fuentes judiciales. Kirchner, de momento, no ha pedido tampoco personarse en la causa, condición que la habilitaría a acceder al sumario, solicitar medidas de prueba y apelar decisiones del tribunal encargado del caso.
Durante su testimonio estuvo asesorada por el secretario de Justicia, Juan Martín Mena, de su estrecha confianza. Sin embargo, en el proceso le representará el abogado Gregorio Dalbón, que ayer adelantó en declaraciones al canal de noticias de la televisión C5N que pedirá a la Justicia que se califique el ataque del jueves como «intento de feminicidio» en grado de tentativa por uso ilegal de arma de fuego.
En la causa judicial ya han sido designados como testigos veinticuatro personas. La mayoría son policías, miembros de su equipo de seguridad y militantes que presenciaron el ataque.
Las primeras investigaciones realizadas por los técnicos de la Policía argentina señalan el motivo por el que Sabag no logró disparar la pequeña pistola semiautomática Bersa Lusber 84 que utilizó para atentar contra Kirchner. El agresor apretó el gatillo pero no salió la bala porque ninguna estaba alojada en la recámara. Las cinco que portaba se encontraban en el cargador. Otras hipótesis barajadas por la prensa argentina especulan sobre un posible fallo en la munición de 7.65 milímetros.
La investigación también apunta a los fallos en el servicio de seguridad de la vicepresidenta. Al parecer, era insuficiente para afrontar una concentración de gente tan alta como la que se produjo ante su hogar para celebrar una vigilia de apoyo después de que el pasado 22 de agosto el fiscal Diego Luciani pidiese doce años de prisión para Kirchner por un presunto caso de corrupción. El brasileño que intentó disparar contra ella se mezcló entre la masa para levantar su brazo izquierdo y a menos de medio metro apuntar su pistola a la cabeza de la política sin que los guardaespaldas pudieran evitarlo.
Cristina Kirchner se encuentra en paradero desconocido desde la mañana del viernes –hora argentina–. Tras prestar declaración ante la juez y el fiscal, recibió también la visita del presidente, Alberto Fernández, con quien mantuvo un encuentro por espacio de 45 minutos. Inmediatamente terminada esta entrevista, la vicepresidenta, con gafas oscuras, dejó su vivienda y partió con rumbo no especificado después de saludar a sus simpatizantes que se arremolinaban en la zona. Utilizó por primera vez un vehículo blindado para desplazarse. Según algunas fuentes se encuentra recluida en su residencia de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz. Sin embargo, esta información fue desmentida desde su entorno.
El atentado no ha servido para unir a la clase política argentina, que ofrecieron fuertes cruces de declaraciones y críticas en la sesión extraordinaria del Parlamento convocada para condenarlo. Finalmente se logró aprobar un texto para expresar «la más enérgica condena y repudio al intento de magnicidio» contra la vicepresidenta, pero el bloque opositor cuestionó la falta de diálogo por parte del Gobierno nacional y una vez votado abandonó el hemiciclo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.