Maduro ratifica a Zapatero el compromiso del Gobierno con el diálogo

El líder bolivariano no solo ha sostenido que la mesa de conversaciones sigue activa, sino que "sigue avanzando" y ha augurado que de cara a la próxima cita, en diciembre, "se irá consolidando y recibiremos enero, febrero y marzo con una mesa fortalecida".

Maduro ha puesto en valor que "se han hecho muchos esfuerzos" en este diálogo que "han fructificado" en un acuerdo que debe cumplirse "en letra y espíritu". "He insistido mucho en el cumplimiento de cada párrafo", ha contado.

En concreto, ha hecho énfasis en "el acatamiento por parte de la Asamblea Nacional de las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia". Los enfrentamientos entre ambas instituciones, controladas por oposición y Gobierno, respectivamente, ha paralizado el país. "Dificultades siempre va a haber", ha asumido Maduro, si bien se ha mostrado convencido de que "las grandes mayorías de este país quieren coexistencia, convivencia, tolerancia, respeto, y no que se venga a imponerse otra vez la bajeza de envenenar con deseos de odio y venganza".

"Narcogobierno"

Estas declaraciones desmienten lo anunciado horas antes por el líder opositor Henrique Capriles, quien aseguró en su cuenta oficial de Twitter que los representantes del Gobierno habían abandonado la mesa de conversaciones. Capriles indicó que el Gobierno había recurrido a "la excusa del tema del 'narcogobierno'", en alusión a los dos sobrinos de la mujer de Maduro, Cilia Flores, que han sido condenados por tráfico de drogas en Estados Unidos.

El portal de noticias La Patilla confirmó que el Gobierno había comunicado a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que no asistiría a la reunión prevista para este miércoles en señal de protesta por el debate celebrado el martes en la Asamblea Nacional sobre los sobrinos de Flores. El Parlamento -controlado desde hace un año por la coalición opositora- analiza "la reciente condena judicial por delitos de narcotráfico recaída sobre Efraín Campos y Franqui Francisco Flores, así como las posibles implicaciones del Gobierno".

A lo largo del proceso judicial se ha constatado que los sobrinos presidenciales utilizaban pasaporte diplomático y la pista cuatro del aeropuerto internacional de Caracas, reservada para uso exclusivo del jefe de Estado. "La razón es que no quieren cumplir con nada" de lo acordado en la reunión del pasado 11 de noviembre en Caracas, reprochó Capriles y urgió a retomar la agenda para echar a Maduro del poder. "Ahora nos toca a todos los que queremos soluciones y cambio luchar unidos para alcanzarlos. Está en nosotros", arengó.

El gobernador del estado venezolano de Miranda se ha ratificado, a pesar de las declaraciones de Maduro, en que el Gobierno quiere un plazo de "meses" para cumplir lo acordado. "Es inaceptable. Toca luchar", ha insistido Capriles.

Reunión con Zapatero

Zapatero se ha encontrado con Maduro en compañía de la ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, y del jefe negociador del Gobierno, Jorge Rodríguez, como parte de sus contactos con las partes implicadas en el diálogo.

El ex presidente español ha insistido en que "la garantía de paz y esperanza para Venezuela es el diálogo". "Es una experiencia extraordinariamente positiva", ha defendido, señalando que el clima de las reuniones entre Gobierno y oposición "ha sido de cordialidad, de creciente confianza y respeto".

Zapatero ha revelado que en las próximas semanas se seguirá trabajando "en dos objetivos esenciales: el cumplimiento de los acuerdos, con la flexibilidad que es lógica en este proceso, y (...) el compromiso con el manifiesto por una convivencia en paz, el compromiso de desterrar el insulto y de poner el respeto por encima de cualquier dirección".

Además, ha aprovechado la ocasión para felicitar a Maduro, que este 23 de noviembre cumple 54 años. "Debo felicitar al presidente por su cumpleaños", ha dicho el ex mandatario socialista, según informa la cadena venezolana Noticias 24.

Zapatero lidera el llamado trío de ex presidentes -integrado también por el dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos-, que representa a UNASUR en el diálogo venezolano. El Vaticano ejerce asimismo de facilitador. La mujer del líder opositor Leopoldo López, Lilian Tintori, ha rechazado esta mediación al considerar que se han convertido en "portavoces" de Maduro por seguir apoyando el diálogo pese a la suspensión del referéndum revocatorio y los presos políticos.