Rousseff descarta renunciar y dice que sería un «orgullo» tener a Lula da Silva en su gabinete

Aunque Rousseff no ha adelantado si lo nombraría para ocupar algún ministerio, ha asegurado que "sería un gran orgullo tener al presidente Lula en mi gobierno porque es una persona con experiencia, gran capacidad política".

Es la primera vez que la presidenta habla directamente sobre esta posibilidad, que ha sonado con fuerza esta semana entre la prensa y los corredores políticos, sobre todo después que el viernes pasado Lula fue llevado por la fuerza a declarar ante otro caso paralelo sobre el fraude en Petrobras.

Rousseff ha repudiado esta denuncia, que ha caído como una bomba sobre el Partido de los Trabajadores (PT) y la propia mandataria, que se enfrenta además a la posibilidad de un juicio político mientras no cesan de aparecer informaciones no confirmadas que vinculan a su gobierno con el esquema de corrupción que desangró a la petrolera estatal Petrobras.

El senador socialdemócrata Aecio Neves, derrotado por Rousseff en las últimas elecciones, ha pedido esta semana la renuncia de la mandataria como un "gesto magnánimo" de quien "perdió las condiciones mínimas para gobernar".

Pero Rousseff insiste en que "no hay una base real" que justifique su salida del gobierno. "No tengo el menor interés, no hay la menor posibilidad [de que renuncie]. No hay justificación, para mí eso es incluso una ofensa. Sean testigos de que no estoy con cara de quien va a renunciar", ha asegurado en una rueda de prensa.

Rousseff ha hecho estas declaraciones a dos días de una manifestación convocada para el domingo por diversos grupos y partidos opositores al gobierno que se prevé será masiva.