Aumenta la preocupación empresarial por las consecuencias de los enfrentamientos entre potencias

Francisco Fonseca, director de la Representación de la Comisión Europea en España, argumentó que desde la UE se fijarán reglas como regulador público europeo para todos en materia de inversiones extranjeras y de compra de empresas por inversores extranjeros. «Vamos a establecer bajo qué condiciones estas empresas extranjeras acceden a nuestros fondos y subsidios. Somos lo que somos. No somos los Estados Unidos de Europa», señaló y adelantó que, en los próximos años, el 50% de la actividad de préstamos del Banco Europeo de Inversiones, irá a las pymes.

Miguel Ángel González, director general de Drylock-Segovia, apuntó que la pandemia ha dejado al descubierto algunas debilidades. «El mercado único salta por los aires desde el minuto uno, porque cada país tomó decisiones nada novedosas y en relación directa con el miedo, lo que casi nos repliega hacia una posición absolutamente nacionalista. El mercado europeo y la respuesta a esta crisis ha sido tardía, floja y con falta de coordinación», opinó. En cuanto a España, el empresario segoviano dijo que «desde el minuto 1, el Gobierno intentó coordinar esta crisis y a los 10 minutos nos dimos cuenta de que esa fórmula no era la más adecuada, entre otras cosas, porque había una transferencia histórica a las comunidades relacionada con el mundo de la sanidad y que colapsa el propio sistema. El mundo está cada vez más polarizado. El enfrentamiento de China y EEUU está generando un desequilibrio global y la aportación de la UE, que debería de ser una especie de muelle entre estos dos grandes bloques, no ha tenido una respuesta clara», dijo contundente.

Fonseca respondió que «nuestros modelos no son los de imponernos por la fuerza, son los de competir sobre la base del crecimiento económico, la paz y la seguridad» y que una situación de estas características se resuelva en un plazo de 2 meses, «es bastante razonable».