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La hija de Eugenia Martínez de Irujo y de Francisco Rivera sigue sorprenndiendo a todos con sus decisiones. Si bien ya fue sorpresa que durante el verano de 2018, Tana Rivera decidió viajar a Ghana a poner parte de su corazón en el voluntariado, ... aunque no hay que olvidar que la experiencia no acabó como era de esperar, pues tanto ella, como sus compañeros voluntarios, tuvieron que abandonar el país escoltados por la policia tras la entrada de hombres armados a su residencia.
Ahora, la nieta de la Duquesa de Alba ha dado el salto de forma sorpresiva al mundo laboral. Y es que, Tana Rivera lleva varios meses realizando prácticas como becaria en una empresa, Global Talent Services, una empresa vinculada a Universal que se dedica a la organización de conciertos y festivales a la par que mantiene sus estudios en Administración de Empresas en la CEU San Pablo, en los cuales se volcó tras un año sabático.
La empresa donde la joven realiza las prácticas es la filial de la discográfica que dirige el marido de su madre, Narcís Rebollo, con el que se casó en 2018 en Las Vegas. De hecho, Tana formó parte del equipo que presentó el festival que Universal organiza cada verano en el Teatro Real de Madrid, ahora en duda, seguramente como los días de beca de Tana, por la crisis del coronavirus.
La nieta de la duquesa de Alba ha encontrado por fin la estabilidad que buscaba tras un par de años locos en cuanto a su familia y a sus amores que le tenían loca el corazón. Tana suspendió hasta dos veces la selectividad, por lo que no pudo ingresar en la universidad, y desde entonces ha sufrido dos rupturas con jóvenes deportistas, tras la segunda confesó: «Ya no estoy con él ni con nadie. Ahora no tengo ganas».
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