El supuesto hijo de Julio Iglesias reclama cambios legales al Constitucional

Dicho artículo preceptúa la denominada cosa juzgada y, por tanto, la imposibilidad de volver a conocer de un mismo asunto cuando ha sido resuelto por sentencia firme, a pesar de que, como asegura que sucede en este caso el letrado de Javier Sánchez, se obtengan posteriormente pruebas que revelan la paternidad reclamada y ya juzgada.

Lo que propondrá la defensa de Javier Sánchez, que ejerce el letrado sevillano Fernando Osuna, es que la ley contemple excepciones a la cosa juzgada en los casos de filiación, de tal modo que «siempre que se descubriera la verdad genética, la realidad científica de una relación padre-hijo, después de haberse juzgado un caso, no hubiera problemas para reabrir ese proceso judicial».

«No es lícito, desde la perspectiva de los artículos 24.1, 14 y 39 C.E., que la negativa de una persona a que se le extraigan unos centímetros cúbicos de sangre deje sin la prueba más fiable a la decisión judicial que debe declarar la filiación de un hijo no matrimonial, y deje sin una prueba decisiva a quien insta de buena fe el reconocimiento de la filiación», explica Osuna.

«Por tanto, es clara y evidente la actitud obstruccionista de quien ha sido demandado de paternidad, colocando al pretendiente a la filiación en una situación de auténtica indefensión para poder determinar la filiación y por tanto la relación de parentesco con su presunto padre», añade.

La demanda de paternidad instada por Javier Sánchez fue rechazada por la Audiencia Provincial de Valencia, por lo que se presentó recurso posteriormente ante el Tribunal Supremo.

La sección décima de la Audiencia Provincial de Valencia revocó en mayo la sentencia por la que el Juzgado de Primera Instancia 13 de València estimaba la demanda de paternidad presentada por Javier S.S., de 44 años, contra el cantante Julio Iglesias.

El tribunal apreció los recursos de apelación presentados por el demandado y la Fiscalía al apreciar la excepción de «cosa juzgada», sin entrar a analizar el fondo del asunto, dado que el supuesto hijo ya había promovido otras acciones judiciales anteriormente.

Para Osuna, sin embargo, «la cosa juzgada en estos casos decae, no prevalece», y ha manifestado que «hay que averiguar la verdad científica, la verdad material, saber si una persona es hijo de otro».

Ha asegurado que su cliente «está tranquilo, tiene el convencimiento de que es hijo biológico de Julio Iglesias y nadie le va a privar de ese derecho».

Para instar este proceso, el demandante presentó una prueba de ADN que se practicó sobre una botella que había usado Julio José Iglesias y que se le cayó del coche al estacionar en una playa.

Según esta parte, la prueba de ADN practicada concluye «indubitadamente» que Javier Sánchez y Julio José Iglesias tienen el mismo padre«.