«Saludé a Pablo Isla. ¡Es lo más cerca que he estado del trono 'zarero'!»

Su palabra es mandato para la impresionante red de fieles que ha tejido sin moverse de Sevilla. «Que el número de seguidores crezca y sigan conmigo me genera un sentimiento de responsabilidad: si confían en mí, en mi opinión, tengo que ser lo más sincera y transparente posible», afirma tajante a este periódico. Una fama a la que aún no se acostumbra. «La verdad es que me cuesta 'creérmelo', mi vida es muy normal, me levanto a las 7 de la mañana, voy a trabajar, recojo a mis hijos de las extraescolares... aunque pueda parecer que mi vida es la de Carrie Bradshaw, es igual que la de cualquiera», desvela la periodista, que está especializada en el sector financiero, donde ha desarrollado parte de su carrera en el área de comunicación corporativa y parte en el área comercial.

Tampoco tiene habitaciones repletas de prendas, en lugar de armarios, como Carmen Lomana. «¡Ojalá! Tengo mucha más ropa de la que necesito, pero con los años me he vuelto más sensata. ¡En mis años mozos arrasaba! Lo que no quita que si me dejaran me llevaba medio Zara a casa en cada visita. Hubo una época en la que me dio por los bolsos, un día los conté y tenía como 40 o 50». Sin embargo, su prenda fetiche siempre han sido los vestidos, «aunque últimamente me he unido al movimiento pantalón».

Gracias a su empleo de periodista hace ya años estuvo en la sede de Inditex en Arteixo (A Coruña) en un viaje de prensa, donde tuvo la ocasión de saludar a Pablo Isla. «¡Es lo más cerca que he estado del trono zarero!», narra durante una conversación en la que sorprende al contar que aún no conoce a Amancio Ortega. «¡Desde aquí le digo que en ocasiones podría pasar por su servicio de atención al cliente!» por todas las sugerencias y dudas que recibe a diario sobre la popular marca, que comparten espacio en su buzón con preguntas, «algunas muy complicadas», sobre los estilismos de famosas o 'influencers', entre las que destacan Tamara Falcó, Sara Carbonero y Nuria Roca. «Generan mucha expectación, y es que en estos momentos son el mejor escaparate para cualquier marca».

Preguntada por lo que más le gusta hacer, lo tiene claro: «Me encanta detectar tendencias y ver cómo el tiempo las va confirmando. Los cuadros vichy o las pinzas de pelo... ¡es muy divertido!». En lo que también puede presumir de maestría es en la caza de clones -piezas que hacen las marcas de bajo coste muy similares a las de firmas de lujo-, de hecho era una de las secciones más características del blog con el que comenzó hace catorce años y que la lanzó a la fama, 'Devil wears Zara' (El diablo viste de Zara), «cuando en las revistas solo se hablaba de las grandes marcas y era impensable que prendas de Zara o Mango aparecieran en un editorial de Vogue o Elle, como sí sucede ahora». Publicaciones donde Carmeron ya es una figura indispensable.