Muere el diseñador Roberto Cavalli a los 83 años

Cavalli ha sido desde hace aproximadamente medio siglo uno de los nombres más importantes dentro del mundo de la moda. Entró en la industria a una edad muy temprana, cuando apenas llegaba a los 30 años. De esta manera, en 1970, decidió arriesgarse y crear su propia marca, a la que otorgó su mismo nombre.

Su firma logró casi desde el principio un gran impacto en las pasarelas más prestigiosas del mundo de la moda. Y sigue haciéndolo a pesar de haberse retirado hace tiempo de la vida pública. Y es que son muchos los famosos que todavía quieren ir vestidos a los eventos más glamurosos con sus diseños.

Pieles, estampados y bordados eran algunas de sus primeras señas de indentidad, pero no fueron los únicos a lo largo de toda su carrera como diseñador de moda. Los vestidos largos, con transparencias y vistosos escotes también se convirtieron en algo asociado a su figura.

Sin embargo, todo el éxito que estaba recibiendo por parte del mundo de la moda no fue suficiente. Por ello, Roberto Cavalli decidió vender su marca hace casi una década, en 2015, al fondo de inversión italiano Clessidra. Quería retirarse de la vida pública y buscar algo de intimidad junto a su pareja, Sandra Nisson. Con motivo de esta transacción, la fima pasó a ser propiedad del noruego Peter Dundas, a quien sigue perteneciendo en la actualidad.

Pero los logros en la industria de la moda no son los únicos que llenan su largo y exitosos currículum. También los seis hijos que ha tenido, frutos de los tres matrimonios que contrajo. El último de ellos nació hace poco más de un año. Es fruto de su noviazgo con la modelo y Miss Suecia 2006, Sandra Nisson, con quien se llevaba 45 años de diferencia. Aunque fueron muchas las críticas que obtuvieron al hacer pública su relación, lo cierto es que ha sido uno de sus apoyos incondicionales durante esta larga enfermedad.

Cavalli nació en el seno de una familia de la aristocracia que residía en Florencia. Y aunque su nombre es el más sonado, no es el único artista que compone el árbol genealógico. Uno de sus abuelos también se dedicó al mundo del arte, pero en el ámbito de la pintura. Y aunque el diseñador trató de seguir sus pasos, pronto se dio cuenta de que su vocación pertenecía al mundo de la moda.

Cuando cumplió 30 años e inició su propio proyecto, decidió dar a los bordados y a las pieles la mayor parte del protagonismo de sus creaciones. Sin embargo, tuvo que esperar unos años para lograr llegar a la cumbre y encontrar su nicho de clientela: el imaginario lujoso de las damas más sofisticadas y atrevidas de las clases altas.

Fue ahí donde descubrió y marcó tendencia con los 'animal print'. Logró convertir el mundo felino en todo un referente entre las personas de clases más altas, pues estas prendas acabaron siendo el fondo de armario de cualquier 'celebrity', es decir, de modelos, actrices, mujeres de magnates o grandes empresarias.

El éxito que logró con esta clientela le permitió poner en funcionamiento una segunda línea con precios más asequibles. Fue la denominada Just Cavalli, que también tuvo una gran acogida social.