Jennifer Lopez, de los brillos al chándal sin despeinarse

Los fans aplauden que comparta estos ejercicios de belleza auténtica, incluso desafiando los 'cánones' de la foto perfecta. Y es que la 'showoman' subía estos días otro autorretrato en bañador que cualquiera hubiera descartado (y hasta borrado del móvil). Un primer plano desencuadrado con cero maquillaje y un sol de lo más molesto creando todo tipo de sombras sobre su rostro. Apenas se intuye su mirada triste de verano atípico, pero a un millón largo de corazones 'les gusta' que aparezca tal cual. Incluso con mascarilla, porque la intérprete de 'Una noche más' y 'On the floor' defiende la responsabilidad de usar el complemento «para protegernos a nosotros mismos y a los demás». Eso sí, no renuncia a que sea un modelo de lentejuelas, por mucho que lo luzca en un paseo en bici por Central Park. No perdía el humor y bromeaba preguntando si debajo de su look enmascarado y 'brilli-brilli' estaría o no sonriendo.

'Jenny from the Block' no olvida sus orígenes humildes en el Bronx y se afana por cuidar al público. Interactúa desde su perfil con los internautas y propone retos de lo más aplaudidos. Tras su enérgico e inspirador espectáculo en la Super Bowl con Shakira subía muchas coreografías de entregados imitadores del 'show', convirtiéndose en uno de los 'challenges' top durante los meses de confinamiento. Ahora Lopez se ha inventado otro, esta vez relacionado con la moda y los estilismos que ha lucido como jurado en el programa 'World of dance' como protagonistas. El desafío era reproducir cada 'outfit' con ingenio y la respuesta no se hacía esperar. Destacaban las versiones del modelazo Balmain con el que despedía esta temporada. Un look dos piezas de pantalón acampanado y 'crop-top' negros, cubiertos por una espectacular capa de brillos plateados en cascada. La fantasía se apoderaba de los espectadores, con versiones improvisadas hasta en muñecas, sumándose a su amplia colección de Barbies JLO.

Históricamente ha ejercido de icono excesivo, de ahí que no sea una fuente habitual de los 'coolhunters', aunque, a su modo, también impone tendencias. ¿La última? Una manicura muy Rosalía con uñas extralargas en rosa chicle. El pasado 24 de julio cumplía 51 años, recordando la multitudinaria fiesta que celebró al cambiar de década. Esta vez pasó el día en familia, con un plan playero y siendo fiel a su rutina deportiva, esa que también convierte en contenido de interés. El mismo que ha generado la nueva mansión que se ha comprado junto a su pareja, el exjugador de béisbol Alex Rodriguez, en la exclusiva zona de Star Island de Miami. Su boda, varias veces postpuesta, promete ser otro 'hit' de esta mujer polifacética.